Originaria de San Luis Potosí, Sanjuana Maldonado Amaya es una mujer que será liberada tras cumplir 15 de una sentencia de 30 años por un delito que no cometió. Su caso finalmente recibió el indulto unánime de 25 diputadas y diputados del Congreso estatal.
Durante estos años, Sanjuana estuvo recluida en varios centros penitenciarios del estado, incluyendo La Pila en la capital potosina y Xolol en Tancanhuitz. Esta situación la mantuvo alejada de sus hijos, a quienes tuvo en prisión y le fueron retirados para vivir con su familia.
Nació y creció en Charco Cercado, una comunidad marginada del municipio de Guadalcázar. Con el objetivo de mejorar su vida, a los 18 años salió de su lugar de origen para estudiar informática en el Instituto Tecnológico de Matehuala. Para sustentar sus estudios, comenzó a trabajar en un Oxxo, donde conoció a José Cruz, un hombre 15 años mayor, que se convertiría en su pareja sentimental y la involucraría en un delito.
Su relación se volvió complicada, llevándola a regresar a casa de su familia. Sin embargo, él la rastreó y la amenazó, obligándola a regresar con él; posteriormente la engañó para que realizara un cobro en una tienda Elektra, sin saber que el dinero provenía de un secuestro. Esto la llevó a ser condenada a 30 años de prisión.
Durante su tiempo en prisión, Sanjuana, conocida como “La Pastorcita” por organizar las oraciones diarias en Xolol, decidió reconstruir su vida. En 2017, optó por convertirse en madre, lo que le dio un nuevo impulso para luchar por su libertad y derechos. Su comportamiento ejemplar y su dedicación a la maternidad fueron factores clave en su indulto. Sanjuana Maldonado, ahora con 36 años, podrá reunirse con sus hijos y familia, poniendo fin a un largo periodo de injusticia.