El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha denunciado la presencia de “movimientos irregulares” de militares frente a la sede del Gobierno en La Paz, despertando alarmas sobre un posible golpe de Estado.
De acuerdo con medios locales, ciudadanos reportaron la presencia de tanques y efectivos militares fuertemente armados en la Plaza Murillo, aumentando la tensión en la capital boliviana.
“Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”, alertó Luis Arce en su cuenta de X, antes Twitter.
Dicha advertencia presidencial llega después de que el comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, amenazó con tomar el edificio gubernamental.
Evo Morales llama a la movilización
Por su parte, el expresidente Evo Morales también se pronunció al respecto, advirtiendo sobre un posible golpe de Estado. A través de su cuenta de la misma red social, Morales hizo un llamado a una “movilización nacional para defender la Democracia” y acusó a Zúñiga de liderar la operación militar.
“Convocamos a una Movilización Nacional para defender la Democracia frente al golpe de Estado que se gesta a la cabeza del Gral. Zuñiga. Declaramos paro general indefinido y bloqueo de caminos. No permitiremos que las Fuerzas Armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo”, publicó el exmandatario.
Posteriormente, denunció que “un grupo del Regimiento Especial de Challapata ‘Méndez Arcos’ tomó la Plaza Murillo con francotiradores”, sugiriendo que el golpe de Estado estaba planificado con anticipación.
“Pido al pueblo con vocación democracia a defender la Patria de algunos grupos militares que actúan contra la democracia y el pueblo”, agregó.
Al mencionar “movimientos irregulares”, el ejecutivo boliviano se refería a que Zúñiga se desplazaba en un tanque seguido de más vehículos militares en la plaza donde se ubica la sede del Gobierno en La Paz.
¿Por qué surge la movilización militar?
Pese a los rumores sobre su destitución, Zúñiga se mantiene como comandante del Ejército. La controversia se intensificó tras sus declaraciones en las que afirmó que Evo Morales no está habilitado para ser presidente de Bolivia nuevamente y que podría incluso detenerlo, lo que el expresidente interpretó como una utilización del Ejército en su contra.
La situación en Bolivia ha escalado rápidamente, generando incertidumbre sobre el futuro político del país, mientras que la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, esperando una resolución pacífica que respete el orden democrático.
Nuevo comandante del Ejército
Ante la situación que se vive en el país, el presidente Luis Arce nombró a José Wilson Sánchez como nuevo alto mando militar, a su vez éste último ordenó a las fuerzas armadas regresar a sus unidades.
“Pido, ordeno, dispongo que todo el personal que se encuentra movilizado deben retornar a sus unidades”, mencionó Sánchez.
Momentos antes, de acuerdo con el diario La Razón, el presidente Luis Arce encaró al comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga y le ordenó que desmovilice sus fuerzas. Zuñiga se negó y afirmó que Arce sigue siendo presidente “por el momento”. Ante esta situación, reunido con el gabinete de gobierno, el mandatario boliviano llamó al pueblo a manifestarse y movilizarse; “aquí estamos firmes”.
Arrestan al general Juan José Zúñiga
De acuerdo con medios locales, quien encabezó el intento de Golpe de Estado, fue arrestado por el Gobierno de Bolivia. El general destituido Juan José Zúñiga se encontraba en un breve encuentro con medios de comunicación cuando militares lo detuvieron y de inmediato fue trasladado en un vehículo oficial.
Finalmente, la Fiscalía General de Bolivia dio a conocer que iniciará una investigación penal en contra de Zúñiga y de quienes lo acompañaron en la movilización militar.