Noticias

¿A qué dioses los pueblos prehispánicos atribuían lluvias, truenos y tormentas?

Para los mexicas, Amimitl “Dardo de agua”, fue el dios de lagos y pescadores que calmaba las tempestades

Chaac y otros dioses prehispánicos responsables de la lluvia
Chalchiuhtlicue es la más importante protectora de la navegación costera en el México antiguo; Chaac se caracteriza por poseer una larga trompa y una hacha con la que provocaba los truenos Foto: Especial

En redes sociales viralizó la supuesta “venganza” del dios maya Chaac en contra de Yucatán, ya que en una playa de esa entidad se colocó una estatua de Poseidón, dios griego de los mares, cuando la deidad prehispánica es la responsable de la lluvia en esa zona del país.

La usuaria de Tik Tok, Vicky Wolff, realizó un video en el que el ayuntamiento de Progreso fue el que colocó la estatua en mayo, lo que provocó la ira de Chaac y las lluvias arreciaron previo a la formación del huracán Beryl.

“Ya que a un ‘pelaná’ se le ocurrió la grandiosa idea de poner una estatua gigante de Poseidón en el puerto de Progreso. ¿Saben qué pasó? Días después, de verdad, fueron días después de que se colocó esa mierda, que de repente llueve y se inunda. Todo Yucatán está inundado. Todas las calles están negadas de agua. Yo digo que Chaac se encabronó”, expresó.

Chaac no es la única deidad prehispánica que se le relaciona con el agua, la lluvia, ríos o mares, ya que en lo que ahora es México se distribuyen pueblos con cosmovisiones distintas en las que algún dios es el responsable de la lluvia.

A Chaac se le asociada con el agua y la lluvia, se le invocaba para tener agua suficiente para las cosechas. Vivía en cuevas y cenotes, ya que ahí estaban los portales al Xibalbá, que es el inframundo maya. En sus representaciones se le caracteriza por poseer una larga trompa y una hacha con la que provocaba los truenos en el cielo.

También en la mitología maya, Huracán “Una pierna”, es uno de los dioses fundadores de la vida, responsable de las tormentas, el viento y el fuego. Su representación es una forma humana, aunque tiene cola de serpiente y características de reptil. Él provocó el gran diluvio maya que destruyó todo lo que construyeron los primeros hombres.

Para los mexicas, Chalchiuhtlicue, diosa que tiene falda de jade, es la diosa de los los lagos y ríos corrientes de agua, además de la protectora de la navegación costera. Otros de sus dioses fue Tláloc, ‘Néctar de la tierra’, a él se le atribuyen las lluvias, también se le considera dios del rayo y de los terremotos.

Para el mismo pueblo, Amimitl “Dardo de agua”, fue el dios de lagos y pescadores que calmaba las tempestades. Era adorado en Cuitláhuac, una isla en el lago de Chalco.

Entre las divinidades zapotecas se encuentra Pitao Cocijo, a la que se le atribuye la lluvia y tormentas, en sus representaciones se le puede encontrar con una vasija entre las manos, una máscara que le rodea los ojos, con colmillos y lengua bífida como de serpiente.

Dzahui es el dios mixteco de la lluvia y su principal patrono, además a este pueblo se le considera el “ñuu dzavui”, es decir, el pueblo de la lluvia, aunque Dzahui los protegía, fue petrificado cuando el Sol (Ndicahndíí) apareció en el firmamento.

Para los lacandones, Metzabok es el “Dios hacedor de truenos y de la lluvia”, también se le conocía como Men-Sabak, “el hacedor de hollín”, este pueblo considera que los ayudantes de Metzabok regaban hollín encima de las nubes, de donde adquirían su color negro antes de llover.

En el norte del país, el pueblo yaqui, el dios Yuku es el responsable de la lluvia, pero dejó a los pueblos principales sin agua, por lo que mandaron al gorrión para convencerlo y les diera agua, ante la negativa mandaron a la golondrina, pero tampoco tuvo suerte, hasta que el sapo Bobok, quien adquirió unas alas de murciélago, engañó al dios para que dejara caer la lluvia sobre la tierra.

Cuerauáperi o Nana Kuerajperi, “Nuestra abuela” o “Madre Tierra” de los purépechas, es la diosa que tiene el poder de crear al hombre y todas las cosas, por lo que es quien manda nubes y lluvias para que crezca el maíz, en caso se hacerla enojar, provoca hambrunas.

DV Player placeholder

Tags


Lo Último