Huracán Beryl puede volver a categoría 5 como pasó con Irma, Patricia y Katrina

El huracán Beryl se localiza en la región central del Mar Caribe y se desplaza rápidamente hacia la Península de Yucatán. Beryl se encuentra a 300 km al este-sureste de Kingston, Jamaica, y a 1,400 km al este-sureste de Cancún, Quintana Roo. Actualmente se encuentra en la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson; sin embargo, esto puede variar en cualquier momento.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Beryl presenta vientos máximos sostenidos de 230 km/h y ráfagas de hasta 280 km/h, avanzando a una velocidad de 31 km/h en dirección oeste-noroeste. Se espera que el meteoro ingrese al país durante la noche del jueves 4 o madrugada del viernes 5 de julio, impactando principalmente en la porción centro-norte del estado de Quintana Roo.

Además, los modelos de pronóstico indican que, tras su paso por Yucatán, el huracán continuará su trayectoria hacia el Golfo de México, donde encontrará condiciones favorables para mantener su intensidad. Por lo tanto, no se descarta un segundo ingreso al territorio nacional, posiblemente por los estados de Tamaulipas o Veracruz, durante la noche del domingo 7 o madrugada del lunes 8 de julio.

¿Puede fortalecerse nuevamente a la categoría 5?

En la conferencia ‘mañanera’ del presidente Andrés Manuel López Obrador de este miércoles 3 de julio, se informó que aunque se espera que Beryl ingrese a México como tormenta tropical, no se debe descartar la posibilidad de un incremento de categoría durante su desplazamiento por las aguas cálidas del Golfo de México.

“No se debe descartar la posibilidad de un incremento de categoría durante su desplazamiento por las aguas cálidas del Golfo de México”

—  Coordinación Nacional de Protección Civil

Esto se debe a que, como señala el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, un huracán puede volver a intensificarse después de haber reducido su intensidad en la escala Saffir-Simpson. Lo anterior ocurre por diversas razones, como la disminución del corte de viento, un aumento de la humedad, entre otros factores.

Es por esta razón que es factible que Beryl regrese a la máxima categoría, e incluso sea considerada en la escala 6 que proponen algunos científicos para huracanes potencialmente destructores, si se presentan las condiciones propicias. Esto es posible a pesar de que los modelos de predicción muestran lo contrario, ya que dichos modelos no son exactos y dependen de muchos factores.

Factores que pueden influir en la intensificación

Temperatura de la superficie del mar: Los huracanes extraen su energía del calor del océano. Si Beryl entra en una zona de aguas más cálidas, puede intensificarse nuevamente.

Corte de viento (wind shear): El corte de viento es la variación de la velocidad y dirección del viento con la altura. Un bajo corte de viento permite que el huracán mantenga su estructura vertical y se intensifique. Si el corte de viento disminuye, el huracán puede reorganizarse y fortalecerse.

Humedad en la atmósfera: Una atmósfera húmeda facilita la formación de nubes y precipitación, contribuyendo a la intensificación del huracán.

Interacción con otras perturbaciones atmosféricas: Las ondas tropicales o la interacción con sistemas de alta presión pueden proporcionar condiciones favorables para la intensificación.

Antecedentes de huracanes que se intensificaron

Existen varios ejemplos de huracanes que se han intensificado después de haber reducido su intensidad. Por ejemplo, el huracán Katrina (2005) bajó su intensidad a categoría 3 cuando cruzó la península de Florida, pero se intensificó nuevamente a categoría 5 en el Golfo de México antes de debilitarse ligeramente a categoría 3 al tocar tierra cerca de Nueva Orleans.

Otro caso es el huracán Irma (2017), después de impactar las islas del Caribe y debilitarse a categoría 4, rápidamente se intensificó nuevamente a categoría 5 antes de golpear Cuba y finalmente Florida.

También están los casos del huracán Patricia (2015), que se intensificó a categoría 5 en el Pacífico oriental, se debilitó brevemente a categoría 4, y luego volvió a intensificarse antes de tocar tierra en México, y el huracán Michael (2018), que se debilitó a categoría 3 al cruzar la península de Yucatán, pero se reintensificó a categoría 5 en el Golfo de México antes de impactar la costa de Florida.