Visitantes de la playa Miramar, en Ciudad Madero, Tamaulipas, alertaron por la presencia de cocodrilos en ese sitio, lo que provocó que se pidiera a las personas no nadar en la zona para evitar un ataque de estos animales.
En redes sociales se compartieron imágenes de cuando menos dos reptiles que disfrutan de flotar sobre las olas, además de esconderse entre el lirio que invadió algunas zonas de la playa.
El avistamiento de los “juanchos”, como popularmente se les nombra a los cocodrilos en Tamaulipas, ocurrió durante el fin de semana, fue hasta este 4 de julio cuando lograron capturar a uno de los ejemplares para llevarlo a un lugar en donde no ponga en riesgo a las personas.
La captura ocurrió al norte de esa playa alrededor de las 7 de la mañana, aunque los trabajos no fueron fáciles, ya que en un aparente “juego”, el cocodrilo entraba y salía del mar. Las autoridades de protección civil informaron que el otro cocodrilo no ha sido visto de nuevo, por lo que se especula que regresó al río, en donde es su hábitat natural.
Elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudieron a la playa, pero no localizaron indicios de ninguno de los animales.
“El 30 de junio, personal de la Oficina de Representación de Profepa en Tamaulipas acudió a la zona, con la finalidad de capturar y reubicar al ejemplar. No se encontró ningún espécimen de cocodrilo”.
La Profepa detalló que ver cocodrilos en esas playas es algo frecuente, aunque ese tipo de animales viven en zonas de agua dulce, no tienen mayores inconvenientes para explorar zonas con agua salada, ya que las lagunas en donde normalmente viven y que tienen conexión con el Golfo de México, son parte del hábitat.
Juancho en el drenaje
En noviembre del año pasado, un cocodrilo de tres metros fue sacado de una coladera en Ciudad Victoria, en la misma entidad; el animal fue localizado cuando trabajadores de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado soldaban una tubería.
Ante el hecho acudió personal de Protección Civil, así como del Zoológico de Tamatán para tratar de sacar al animal. Pero había dificultades para maniobrar. Fue un ejidatario, quien mediante una larga vara estuvo atrayendo al saurio hasta dejarlo fuera de la tubería y poderlo atrapar.