Ciudad

Casi 8 de cada 10 purificadoras en CDMX venden agua sucia

Se tomaron muestras en 40 rellenadoras de las 16 alcaldías; 77.5% no cumplen con límites permisibles

La calidad del agua potable que se vende en las purificadoras que se encuentran en colonias populares de la Ciudad de México empeoró durante los últimos tres años, pues el 77.5% de las rellenadoras no cumplen con los parámetros (límites permisibles establecidos de coliformes totales) de bienestar.

De acuerdo con estudios del laboratorio Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación “Agua en México”, que se realizaron este año en purificadoras de las 16 alcaldías de la capital, se encontró que 31 de 40 establecimientos no cumplieron con los ‘coliformes totales’, que incluyen las bacterias que se encuentran en el suelo y contaminación por desechos humanos o animales (no necesariamente por contaminación fecal).

Este dato aumentó –como ya se expuso– en un 15%, pues en 2021 sólo el 62.5% de purificadoras (40) no cumplió con los estándares deseados de ‘coliformes totales’, bacterias por las que deben ser tomadas medidas correctivas inmediatas en las rellenadoras para proteger la salud de los consumidores.

Publicidad

En cuanto al cloro residual libre (remanente del cloro que queda disponible en el agua, después que parte de este reaccione en el proceso de desinfección) también hubo un retroceso, pues en 2021 todas las muestras cumplieron con los límites, mientras que este 2024, sólo el 5% de las purificadoras sobrepasaron los mismos.

Turbidez empeora

La turbidez del agua, que puede contener materia orgánica en suspensión, lo que inhibe el efecto del biocida y puede dar lugar a la formación de subproductos de la desinfección, como los trihalometanos y las tricloraminas, nocivos para la salud humana, también empeoró, pues todas las muestras del 2021 estuvieron dentro de los parámetros establecidos, mientras que este año solo el 27.5% incumplió los límites permisibles establecidos.


El control de la turbidez del agua está estrechamente relacionado con la eficacia de los procesos de desinfección –en este caso en las purificadoras–, tanto químicos (cloro u otros biocidas) como físicos (radiaciones UV).

Y es que a mayor turbiedad, mayor particulado en suspensión en el agua, lo que aumenta la posibilidad de refugio de bacterias, virus y protozoos patógenos en los microhuecos de las partículas en suspensión, y la disminución de la eficacia de los desinfectantes, al no poder contactar físicamente con el organismo diana a eliminar.

Además de partículas inertes en suspensión, el agua turbia puede contener también materia orgánica en suspensión, lo que inhibe el efecto del biocida, que se pierde al reaccionar con la materia orgánica, y esta reacción puede dar lugar a la formación de subproductos de la desinfección, como los trihalometanos y las tricloroaminas, nocivos para la salud humana.

Nitratos, al mismo nivel

Finalmente, si hablamos de Nitratos –nutrientes que se encuentran naturalmente en el medioambiente que no tienen color ni sabor y se encuentran en la naturaleza tanto en los suelos como disueltos en el agua– tanto en el estudio de 2021 como en el de 2024 se presentó el mismo porcentaje de incumplimiento con el 27.5% de las muestras.

Los efectos del nitrato en el agua potable sobre la salud están relacionados de manera significativa con la metahemoglobinemia, también conocida como “síndrome del bebé azul”. La fórmula para bebés mezclada con agua contaminada con nitratos expone a los bebés a los nitratos.


En los bebés de 0 a 4 meses, el nitrato se convierte en nitrito en el estómago del bebé. El nitrito se une a las moléculas de oxígeno en los glóbulos rojos, lo que agota el oxígeno y puede asfixiar al bebé. Un síntoma obvio de la intoxicación por nitratos es el color azulado de la piel, especialmente alrededor de los ojos y la boca.

Si se detecta en esta etapa temprana, la metahemoglobinemia rara vez es fatal, se diagnostica fácilmente y se revierte rápidamente con tratamiento clínico. Después de los seis meses, la metahemoglobinemia no es una amenaza ya que las bacterias convertidoras de nitratos ya no están presentes en el estómago del bebé.

Los nitratos en el agua potable también pueden afectar a ciertos adultos y niños pequeños. Las mujeres embarazadas pueden transmitir la metahemoglobina a los fetos en desarrollo y el bajo peso al nacer se ha atribuido al alto contenido de nitratos en el agua.

Publicidad

Lo anterior es preocupante pues se traduce en un retroceso en la calidad del agua disponible para consumo humano en la Ciudad de México; evidencia que las empresas purificadoras de agua no han implementado medidas para optimizar sus procesos y recursos para poder ofrecer al consumidor agua de calidad.

Displicencia en normas

Al mismo tiempo, las autoridades competentes como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) encargada de establecer los límites permisibles de calidad y tratamientos para el agua potable, han sido displicentes en la exigencia del cumplimiento de las normas vigentes.

Publicidad

Agua en México dijo que se deben tomar medidas correctivas inmediatas tendientes a garantizar la calidad del agua en las purificadoras que no cumplen con los límites establecidos, con el fin de proteger la salud de los consumidores.

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último