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Leones rescatados de santuario en el Ajusco recuperan peso y mejoran conducta

Varios fueron operados porque tenían cuerpos extraños en el estómago, situación que les causo gastritis, también se atendieron las mutilaciones

Siete leones y una tigresa que fueron rescatados del Ajusco, donde estaban las instalaciones de la Fundación Black Jaguar-White Tiger, consiguieron recuperar su peso adecuado, salieron adelante de sus lesiones y tienen cambios de conducta importantes, así lo afirmó Alberto Olascoaga, director y médico veterinario del Centro de Conservación de Chapultepec.

El 6 de julio de 2022 llegaron esos ocho felinos, que tenían problemas de nutrición y de comportamiento, los casos más extremos también presentaban automutilaciones en colas y problemas conductuales.

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El médico añadió que varios fueron operados porque tenían cuerpos extraños en el estómago, situación que les causo gastritis, también se sometieron a cirugías para atender las mutilaciones de sus colas. Cuando fueron rescatados, los leones pesaban entre 90 y hasta 120 kilos, un peso muy bajo para adultos de esta especie; ahora están entre los 150 y casi 200 kg algunos de los grandes machos.

“Si comparamos las imágenes, hay un cambio drástico, es evidente que estaban en malas condiciones, están recuperados de peso y de condición corporal, el pelaje se nota mucho más brillante, los vemos tranquilos; fomentamos en los ejemplares de fauna silvestre bajo cuidado profesional un comportamiento natural mediante desafíos físicos y mentales, a lo que le llamamos enriquecimiento ambiental y del comportamiento para asegurar su bienestar”.

Leones encuentran pareja


Del santuario de la fundación Black Jaguar White Tiger se rescataron 200 animales, la mayoría de ellos felinos con graves problemas de salud, con el apoyo de diversas instituciones de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México comenzó su cuidado desde hace dos años.

Actualmente su actitud es otra, algunos se pudieron acoplar en parejas, se les ve entretenidos y juegan con troncos, pelotas hechas con mangueras de hidrantes, disfrutan de esencias de menta y canela, todo para generar en ellos desafíos físicos y mentales que promueven el ejercicio y comportamientos naturales.

“Hace dos años venían de un supuesto santuario en las malas condiciones, actualmente hay una gran diferencia en su atención y cuidado. No se puede intentar conservar lo que no conocemos. En nuestro centro de conservación, los visitantes tienen oportunidad de conocer a estas especies, su papel en el ecosistema, comprenderlo nos ayuda a que desde casa podamos tomar acciones que vayan sumándose y que con esto logremos la conservación de estas especies y su entorno”, concluyó.

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