El proceso de extradición entre México y Estados Unidos es un procedimiento legal minucioso diseñado para asegurar que los derechos de las personas solicitadas sean plenamente respetados. Despachos de abogados mexicanos destacaron que este proceso se rige por el Tratado de Extradición firmado entre ambos países, que establece las bases y los procedimientos a seguir. A continuación, se detalla cada una de las etapas del proceso.
Solicitud Formal
El proceso de extradición comienza con una solicitud formal del gobierno de Estados Unidos, la cual debe ser enviada a través de los canales diplomáticos apropiados. Esta solicitud debe incluir una descripción detallada de los cargos, junto con pruebas suficientes que justifiquen la extradición. La solicitud es recibida por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, que es la primera instancia encargada de revisar la petición.
Revisión por la SRE
La Secretaría de Relaciones Exteriores evalúa la solicitud para determinar si cumple con los requisitos establecidos en el tratado de extradición. Esta evaluación incluye una revisión de la evidencia presentada y una verificación de que los cargos no sean de naturaleza política ni violen los derechos humanos del acusado. Si la SRE encuentra la solicitud procedente, la remite a la Fiscalía General de la República (FGR).
Intervención de la Fiscalía General de la República
La FGR presenta la solicitud de extradición ante un juez federal mexicano. El juez es responsable de evaluar la legalidad del proceso y asegurar que los derechos del acusado sean respetados. Durante este periodo, se celebran audiencias en las que se examinan las pruebas y se escuchan los argumentos de la defensa. El acusado tiene derecho a la representación legal y puede impugnar la solicitud en cualquier momento del proceso.
Decisión Judicial
El juez federal revisa todas las pruebas y argumentos presentados para determinar si la solicitud de extradición cumple con las condiciones legales. Si el juez decide conceder la extradición, emite una resolución judicial que lo autoriza. Sin embargo, esta decisión no es definitiva hasta que sea ratificada por la SRE.
Aprobación Final por la SRE
La última etapa del proceso recae nuevamente en la Secretaría de Relaciones Exteriores. La SRE tiene la autoridad para confirmar o rechazar la decisión del juez. Si la SRE aprueba la extradición, se coordina la entrega del acusado a las autoridades estadounidenses, asegurando que todos los procedimientos legales y derechos humanos hayan sido respetados.
La controversia
En este sentido, diversos despachos jurídicos ponen en entredicho el respeto al debido proceso, de hecho hay una solicitud de información ante la cancillería con el folio 330026824002462 para conocer los procedimientos que ha seguido la SRE, sobre todo a partir de las aprobaciones y notificaciones en varios de los casos de los últimos años. El último relevo en la dirección jurídica aceleró estos procesos y se corre un riesgo que pudiera vulnerar la soberanía nacional en caso que no se estén llevando adecuadamente. Las extradiciones exprés son un riesgo para la justicia y la soberanía del estado mexicano ya que son a petición de las autoridades estadounidenses presionando a las autoridades mexicanas sin algún fundamento legal para hacerlo. Violando así principalmente la soberanía del estado mexicano y violando los derechos fundamentales de los extraditables.
