Antony J. Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, resaltó el papel crucial de México en la producción de semiconductores, marcando un hito significativo en la cooperación regional para el desarrollo tecnológico y económico.
Al acoger en Washington a sus homólogos de la APEP, Blinken anunció este miércoles una iniciativa para desarrollar semiconductores en la región, con alianzas con países como México, Panamá y Costa Rica.
Subrayó la importancia de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas, lanzada hace dos años por el presidente Biden en la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, la cual busca modernizar las relaciones económicas y fortalecer la competitividad de las naciones del hemisferio.
“Hoy me complace anunciar uno de estos esfuerzos: la Iniciativa del Hemisferio Occidental para Semiconductores. Gracias a la financiación de la bipartidista Ley CHIPS, esta iniciativa impulsará la capacidad de los países para ensamblar, probar y empaquetar semiconductores, empezando por México, Panamá y Costa Rica”, afirmó Blinken, poniendo énfasis en el rol destacado de México.
La Iniciativa del Hemisferio Occidental para Semiconductores representa un paso crucial para fortalecer la cadena de suministro de esta tecnología vital, especialmente en un contexto global donde la demanda de semiconductores continúa en aumento.
Blinken adelantó que Estados Unidos organizará un simposio en México el próximo mes de septiembre, siguiendo el éxito de la conferencia celebrada en enero en Costa Rica, para explorar formas en que la región pueda jugar un papel mayor en la cadena de suministro global de semiconductores.
Este enfoque no solo posiciona a México como un líder regional en tecnología, sino que también promete crear empleos y fomentar la inversión en infraestructura tecnológica.
Resaltó que mejorar la columna vertebral de las cadenas de suministro hará que bienes esenciales como los semiconductores sean más asequibles y seguros, fabricándose en las Américas.
La cooperación entre Estados Unidos y México en este proyecto refleja una interdependencia fortalecida que, según Blinken, “puede ser realmente una fuente de fortaleza, y no una vulnerabilidad, para nuestros pueblos, nuestras economías y nuestras democracias”.
Este esfuerzo conjunto también se complementa con otras iniciativas en la región, como la creación de un Centro de Excelencia en Costa Rica para preparar a trabajadores en campos de alta tecnología y una aceleradora de emprendedores lanzada por Estados Unidos, Canadá y Uruguay.
Estas iniciativas buscan asegurar que la región esté preparada para enfrentar los retos tecnológicos del futuro y aprovechar las oportunidades de crecimiento.
El discurso de Blinken subrayó que la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas no solo se trata de inversiones y proyectos, sino también de integrar las voces y prioridades de un amplio abanico de partes interesadas, desde el sector privado hasta comunidades indígenas.
Con la próxima cumbre de líderes programada para el próximo año en Costa Rica, la región continúa avanzando hacia una colaboración más estrecha y efectiva, consolidando una visión compartida de progreso y prosperidad.