La Ciudad de México sigue contaminada de basura electoral, a pesar de que ya no debería haber rastro de la publicidad desde el 9 de junio pasado, fecha límite que tiene la jefatura de Gobierno, alcaldías, partidos políticos y candidatos para remover las lonas y pendones que incitaban a votar el pasado 2 de junio.
Y es que a casi dos meses de la elección, persiste la contaminación visual en varias partes de la capital, sobre todo en las alcaldías Iztapalapa y Coyoacán, en las que aún se encuentran colocadas lonas y pendones políticos, principalmente de Clara Brugada –jefa de Gobierno electa-, Dolores Padierna y Manuel Talayero.
De acuerdo a la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano, en este proceso electoral se generaron entre 25 y 30 mil toneladas de residuos electorales tan solo en la Ciudad de México. Si bien no hay datos a nivel nacional, es una situación que debe atenderse urgentemente y se deben generar medidas para prevenir la recurrencia de esta situación en próximos procesos electorales.
En este contexto, la consejera electoral, Erika Estrada, afirmó a Publimetro que desde el pasado 6 de junio, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) envió un oficio a las 16 alcaldías para informar sobre el retiro de la propaganda política en las calles de las demarcaciones, de las cuales, solo seis respondieron a la solicitud.
Hasta el momento, se han recabado un total de 45 toneladas de basura electoral; de dicha cifra, en la alcaldía Milpa Alta es en donde se ha removido más propaganda, con un total de 23.9 toneladas; le sigue Tlalpan con 16.1 toneladas; además de Miguel Hidalgo con 383 kg, Cuauhtémoc con 300 kg y Tláhuac con 4 mil 800 kg. Aunado a Magdalena Contreras, quien dijo que apenas está ejecutando los trabajos de retiro.
Huella Plástica
La carencia de un plan de recuperación de esta propaganda electoral que garantice su correcto reciclaje y la nula acción para calcular y hacer pública su huella plástica, hacen insuficiente la recolección de basura electoral y contribuyen a agravar la crisis ambiental en la que nos encontramos, consideró Greenpeace México.
Greenpeace mencionó que el único partido político que compartió su plan de reciclaje fue Movimiento Ciudadano. El resto de partidos expresaron que por Ley no tienen obligación ninguna de contar o generar esa información.
El PRI compartió datos aislados sobre número de piezas compradas y proveedores. Pero ninguno de los partidos compartió un documento integral que incluyera toda la información que la ley exige.
Por su parte, el INE compartió todos los documentos que los partidos políticos le entregaron, como planes de reciclaje de los proveedores contratados para la impresión y colocación de la propaganda electoral.
Sin embargo, de nueva cuenta pudo observarse que si bien al INE los partidos sí entregaron documentación referente a la basura electoral ésta carece de los mínimos que exige la ley, por ejemplo los proveedores confunden reutilización con reciclaje y no contienen planes concretos ni integrales de recolección, acopio y reciclaje de las lonas y pendones.
Ornella Garelli, campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México, señaló: “Es inadmisible que en medio de una triple crisis ambiental (climática, por contaminación plástica y de pérdida de biodiversidad), los partidos políticos y personas candidatas decidan inundar nuestras ciudades con basura electoral que solo agrava estos problemas ambientales, y peor aún que es pagada con nuestros impuestos”.
Por todo esto, es imperativo que la propaganda electoral impresa quede prohibida en los próximos procesos electorales en el país. “Greenpeace exhorta al INE, como autoridad electoral, a liderar este cambio. En los últimos años, especialmente después de la pandemia por COVID-19, surgieron herramientas alternativas para hacer campañas, como las plataformas digitales”.