La Glorieta de los Insurgentes, que solía ser un punto de encuentro para los capitalinos, se convirtió en un basurero de inseguridad, pues durante los últimos meses se ha registrado el robo a transeúntes, aunado a la venta y consumo de drogas en el lugar que, irónicamente, se encuentra a un costado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.
En un recorrido hecho por Publimetro se pudo constatar la presencia de indigentes en la parte de la Glorieta que colinda con la calles Génova y Liverpool, de la Zona Rosa, lugar en el que se presentan múltiples violaciones dentro de los antros y del que provienen los vendedores de droga, que suministran, en su mayoría, marihuana a las personas en situación de calle, que a plena luz del día –y de los policías– fuman la hierba.
La señora María Elena, que diariamente pasa por el acceso de Génova a la Glorieta de los Insurgentes, dijo que desde hace varios años existe la presencia de las personas en situación de calle; no obstante, mencionó que dicho problema se agravó con el cierre de la estación Insurgentes de la Línea 1 del Metro para su remodelación (noviembre 2023), pues al no haber flujo continuo de personas hacia el sistema de movilidad, originó un foco rojo de inseguridad.
“Hay pura gente mugrosa, luego están fumando, se están drogando y pues luego ven mal a la gente, dicen que luego ya no se puede pasar en la noche porque luego hasta los roban. El problema empezó –ya tiene mucho– desde que clausuraron el Metro, porque está en compostura; es un despapaye, luego un basurero, ahorita ya más o menos han estado limpiando pero siempre un basurero”, criticó.
Indicó que los baños que se encuentran en los pasillos de la Glorieta, han sido tomados por las personas en situación de calle, mismos que ocupan dichas instalaciones para bañarse; incluso, dijo, los indigentes caminan “encuerados” por la zona, pese a los reclamos de los comerciantes y usuarios que pasan por el lugar, sobre todo, para acceder al Metrobús, que se encuentra a unos metros de ‘La Tianguis Disidente’, instalada por la población LGBT+.
“Precisamente donde están los baños, luego ahí se meten y se están bañando, están encuerados; luego les digo a los señores (encargados del establecimiento) ¿Por qué no les dicen nada? Y me dicen que no hacen caso. Es una vergüenza, una cochinada lo que está pasando aquí. Ya hay uno que otro policía, pero la verdad es una vergüenza que esto pase en el Metro, que los quiten (indigentes) porque está muy mal”
— María Elena, transeúnte
Los ataques
Durante los últimos meses se han registrado varios asaltos en la Glorieta de los Insurgentes –la mayoría de ellos captados por las cámaras del C5– pero el más llamativo fue el del 25 de junio pasado, cuando una mujer en situación de calle agredió, sin motivo aparente, a una joven de 25 años que iba caminando con su novio por el lugar.
Poco después de las 18:00 horas, la jovencita caminaba por el pasillo que colinda con la calle Génova de la Zona Rosa, cuando –de la nada- la indigente le clavó un arma blanca en la espalda, de hecho, muy cerca de la nuca, lo que pudo ocasionar una herida fatal.
Minutos después, elementos de la SSC llegaron al lugar, y detuvieron a la mujer en situación de calle, para después ser puesta a disposición del Ministerio Público. De acuerdo con los primeros reportes, las mujeres no se habían enfrentado antes del ataque, por lo que la agresión fue “sorpresiva” para las personas que se encontraban en el lugar.
Modus operandi
Como ya se explicó, los pasillos invadidos por personas en situación de calle colinda con la Zona Rosa, un foco rojo de inseguridad en la Ciudad de México, en donde opera –y extorsiona– La Unión Tepito, lo que facilita a los indigentes la compra de diversas drogas para su uso.
Durante el recorrido que realizó Publimetro, se pudo ver el ‘modus operandi’ para la venta de droga en el lugar, pues los vendedores provienen de la Zona Rosa; ellos acuden con gorras y mariconeras a la Glorieta, en donde se encuentran con la personas en situación de calle que escogen la sustancia que desean.
Luego toman asiento en las jardineras que se encuentran bajo las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, para fumar su “porro”, frente a las miradas de los policías, que se limitan a vigilar el lugar.
Sin embargo, elementos de la policía capitalina reforzaron los recorridos de vigilancia en la Glorieta, que buscan ofrecer tranquilidad a la ciudadanía que pasa por la zona; muestra de ello fue un “operativo” del que fue testigo Publimetro, en el que varios policías detuvieron a indigentes que se encontraban fumando marihuana en el lugar.
¿Quién resuelve?
Pese a las denuncias ciudadanas, la Glorieta sigue luciendo abandonada e insegura, esperando a que tenga una rehabilitación para disfrute de los usuarios que diariamente transitan por el lugar. Una de esas denuncias fue de la exalcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, que solicitó al Gobierno de la Ciudad de México que liberara la plaza que ha sido invadida.
“La Glorieta está invadida, es una glorieta en la que hay demasiado comercio que no autorizamos nosotros, lo autoriza el Gobierno de la Ciudad de México. Aquí ya vinieron a vivir, a invadir totalmente, aquí hacen sus necesidades, aquí ya pusieron carpas, hay mucha delincuencia. Entonces exigimos al Gobierno de la Ciudad de México que haga su trabajo, en lugar de estar metiéndose en territorios que no les corresponden”
— Sandra Cuevas
Incluso dijo que las personas que invadieron la Glorieta son gente de Morena. “Todo esto está invadido por gente que es de Morena, entonces qué es lo que pasa, que tienen hecho un desorden, son votos para Morena, pero perjudica la seguridad, la movilidad de todos los que pasan por aquí, esa es la denuncia y una exigencia al Gobierno a que venga a poner orden a la Glorieta, que se ha convertido en una baño público, es un lugar totalmente inseguro, en un lugar en donde hay muchísima violencia y en un lugar que es un asco”.