Este viernes se dio a conocer que se identificó al primer trabajador fallecido en la explosión de la mina de Pasta de Conchos en 2006, los restos pertenecen a José Alfredo Ordóñez Martínez.
De igual forma, trascendió que sus familiares fueron notificados de la identificación por parte de la Fiscalía General de la República (FGR). Ordóñez es uno de los 65 mineros que desaparecieron cuando laboraban en la mina el 19 de febrero de 2006.
“Con esta identificación, la FGR dará inicio formal al proceso de entrega de los restos a la familia del minero identificado. Por su parte, el Gobierno de México brindará total acompañamiento a la familia”, indica un comunicado conjunto de la Secretaría de Gobernación, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En ese sentido, el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) procesó el material genético de los restos recuperados y los comparó con las muestras de ADN que los familiares de todas las víctimas aportaron para identificar al trabajador.
El mes pasado, la Secretaría de Gobernación anunció que había encontrado restos humanos en una zona donde trabajaban 13 de los 65 mineros desaparecidos durante una explosión de gas en la mina de carbón propiedad de la empresa Grupo México, ocurrida hace 18 años.
En 2006, dicho percance marcó un precedente en términos de seguridad y condiciones laborales en la industria minera mexicana. La falta de respuestas y la lentitud en las labores de rescate generaron indignación y protestas por parte de los familiares y la sociedad civil. Ahora, con la identificación de los restos de José Alfredo Ordóñez, se abre una nueva etapa en la búsqueda de justicia y reparación para las víctimas la tragedia.