Por segundo día consecutivo, la tensión en Venezuela sigue alta debido a diversas manifestaciones del sector opositor que han tomado las calles de Caracas y otras ciudades, en protesta por los resultados electorales emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que declararon a Nicolás Maduro como ganador.
Desde la oposición, liderada por María Corina Machado, se sostiene que todo se trata de un fraude y que el verdadero ganador habría sido Edmundo González Urrutia. Esta misma teoría ha sido respaldada por varios países de la región, quienes en general solicitan un recuento de votos con la presencia de observadores internacionales e independientes para asegurar la transparencia del proceso.
Ante la falta de respuesta del Palacio de Miraflores, siete naciones firmaron un comunicado en el que oficializan que no reconocerán los resultados hasta que se realice el recuento solicitado. En respuesta, Maduro rompió vínculos diplomáticos, comenzó a expulsar al personal de las embajadas y pidió a sus compatriotas abandonar los consulados y regresar a Venezuela.
Países en contra de Maduro
La administración de Maduro rompió formalmente los vínculos diplomáticos con Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
La medida fue justificada en cadena nacional como una respuesta a las “acciones y declaraciones injerencistas” de sus presidentes, a quienes calificó de “derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional”.
Lula da Silva, aliado histórico del chavismo, aún no ha tomado una decisión final sobre lo ocurrido en los comicios. Solo se ha limitado a pedir una “verificación imparcial de los resultados.” Para sorpresa de muchos, Brasil no se alineó con las felicitaciones de países como Cuba, Nicaragua, Bolivia, Honduras y México.
Gustavo Petro, de Colombia y otro aliado histórico, tardó en dar a conocer su punto de vista. Quien se pronunció fue el canciller, Luis Gilberto Murillo, advirtiendo que “Tras mantener contactos permanentes con todos los actores políticos involucrados en los comicios presidenciales que tuvieron lugar en la República Bolivariana de Venezuela y luego de conocer los resultados preliminares comunicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), consideramos fundamental que se escuchen las voces de todos los sectores.”