Luego de varios análisis y revisiones al drenaje en calles de Nezahualcóyotl, las autoridades determinaron que el olor a combustible y residuos del mismo no proviene de alguna fuga o toma clandestina en ductos de Pemex, sino de varios talleres mecánicos y lavado y engrasado de automóviles, cuyos residuos se vierten al drenaje sin precaución.
Desde hace varias semanas, se alertó que sobre la Vía Tapo se detectaba olor a combustible, por lo que peritos analizaron la situación y determinaron también que esa situación es independiente a la que viven los vecinos de la colonia Cuchilla del Tesoro y las unidades habitacionales CTM y San Juan de Aragón, todas ellas ubicadas en la alcaldía Gustavo A. Madero, así lo afirmó el gobierno municipal de Nezahualcóyotl.
A inicio de julio, sobre la Vía Tapo se atendió el incendio de 14 viviendas de un asentamiento irregular sobre las vías del ferrocarril, en la colonia Ciudad Lago, fue en esa fecha también cuando se establecieron las medsas de trabajo para atender la denuncia respecto a los residuos de combustible, que después se supo que es diésel.
“Se estableció que los peritajes llevados a cabo por la Fiscalía General de Justicia del estado de México (FGJEM), descarta cualquier relación con la ordeña de ductos de Petróleos Mexicanos. Se presume que aparentemente cinco locales vertían diésel y aceite al drenaje, pues el hidrocarburo encontrado en la Vía Tapo es una mezcla de diésel y aceite”, informó La Jornada.
También se descartó que hubiera riesgo de explosividad, los peritos ubicaron además 18 puntos en donde presuntamente se arroja el diésel y los lubricantes al drenaje, proveniente principalmente de talleres de reparación automotriz y lavados de autos.
Una vez que se suspendieron actividades en cinco negocios, en la mesa de trabajo, las autoridades plantearon la creación de 15 puntos de recolección de este tipo de desechos para evitar que terminen en el drenaje y representen un riesgo para la población.
