Con una flotilla inicial de 20 automóviles conducidos por exmilitares, Navy Driver ofrece servicios de transporte, escolta y consultoría en seguridad como parte de un proyecto piloto. Esta iniciativa pretende convertirse en una opción confiable frente a las aplicaciones de transporte actuales, resaltando por su enfoque en la seguridad y la formación militar de su personal.
De acuerdo con información de El Universal, Israel Chávez, oficial retirado de la Secretaría de Marina (Semar), junto con su socia, la especialista en seguridad Elizabeth Eskin, han desarrollado esta propuesta no sólo para brindar servicios de transporte y escolta más seguros, sino también para ofrecer oportunidades laborales a personal militar retirado que, a pesar de su formación en defensa, se les dificulta reinsertarse en el mercado laboral civil.
Los creadores de Navy Driver mencionan que ellos llevan a cabo labores de inteligencia, ya que el 90% de su labor es preventiva, además de inteligencia, para prevenir incidentes de seguridad mayores y, en el último caso, actuar conforme a su preparación militar para cuidar al 100% la integridad del cliente.
Israel Chávez cuenta que tras dejar las filas de la Semar en 2021 encontró pocas opciones laborales fuera del ámbito de la seguridad. Posteriormente, al emplearse como escolta en el sector empresarial, notó la demanda de servicios de seguridad de calidad a precios accesibles, tanto por parte de empresarios como de ciudadanos comunes.
De esta manera, junto con otros exmilitares, Chávez decidió fundar Navy Driver para ofrecer una alternativa de movilidad y protección basada en su experiencia militar.
¿En qué consiste y cuánto cuesta el servicio?
Navy Driver actualmente está probando la respuesta del mercado a su propuesta, los cuales pueden incluir la portación de armas si es necesario para evitar incidentes graves aprovechando la vasta experiencia de un militar retirado.
Después de compartir la idea con gente retirada del ámbito militar y ver la respuesta y la aceptación de nuestros primeros servicios, más personas quisieron unirse para beneficiar su economía y continuar ejerciendo las labores en las que fueron preparados desde jóvenes.
El rango de precios de Navy Driver va desde 500 hasta mil 500 pesos, el cual se puede incrementar según las necesidades del cliente. Para solicitar este tipo de protección, los interesados deben coordinarse con Israel Chávez o Elizabeth Eskin a través de WhatsApp, donde se evaluará el tipo de servicio requerido y se hará la cotización correspondiente.
Portación de armas
El trabajo de un conductor de dicha plataforma es verificar el entorno previamente, proteger a la persona en su trayecto y dejarla hasta el final de su recorrido; si es el caso, incluye bajarla del auto en el aeropuerto hasta que haga su check-in y, dependiendo del servicio, la persona puede solicitar la portación de armas, opción que está a criterio del conductor y Navy Driver.
En ese sentido, Israel Chávez mencionó que la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos permite que generales, jefes y oficiales del Ejército, Armada y Fuerza Aérea de México portar armamento sin licencia, aunque en caso de necesitarlo, utilizan pistolas de 9 milímetros reguladas por la ley.
Finalmente, afirmó que desde que la persona está con personal de la plataforma, se comprometen a cuidarla; que el 99% es prevención y estudian el tipo de servicio y si aun con el control de riesgos hay situaciones de alto peligro, resguardan al cliente y advierten que pueden accionar físicamente, pero que la última opción es la violencia o usar el arma que portan.
Por el momento, Navy Driver ha sido financiado por sus creadores, pero en sus planes se encuentra el lanzamiento de una página web y posteriormente, una aplicación para expandir sus servicios, los cuales se han difundido por recomendaciones y redes sociales.