El grupo de hackers conocido como Cyber Hunters, respaldado por colectivos como Anonymous y GhostSec, afirmó haber tomado el control del Banco Central de Venezuela. Esto ocurrió después de haber derribado más de 500 sitios oficiales del gobierno en represalia por las polémicas elecciones en las que Nicolás Maduro se autoproclamó ganador.
“¡Estamos dentro de la billetera del gobierno de Venezuela! En este momento, estamos analizando las transacciones y mirando los bonos de gobierno y sus triangulaciones de pagos. Pronto revelaremos las cantidades de dinero que mueve Maduro y verán que pobres no son”
— Cyber Hunters
Asimismo, el hacker conocido como ASTRA, reconocido mundialmente por su participación en operativos a favor de la democracia y en contra del terrorismo durante casi dos décadas, declaró a Publimetro México que han realizado varias desconexiones y están analizando la información para rastrear los fondos del dirigente venezolano: “Necesitamos ver los fondos de Maduro”.
Cyber Hunters y Anonymous han declarado que su objetivo es exponer las irregularidades en el proceso electoral y apoyar al candidato opositor, Edmundo González, quien, según ellos, fue el verdadero ganador de las elecciones. La oposición, liderada por María Corina Machado, ha respaldado estas afirmaciones, acusando al régimen de Maduro de manipular los resultados para perpetuarse en el poder.
Una semana de guerra cibernética
Según el primer informe semanal de Cyber Hunters/Anonymous después de la ofensiva, se han derribado o explotado más de 500 páginas web y se han liberado más de 20 bases de datos vinculadas al régimen chavista. Además, se han expuesto más de 15 números de teléfonos directos de altos funcionarios del gobierno.
Los hacktivistas también han enviado cuatro documentos al CNE con el fin de documentar el supuesto fraude electoral y han puesto a disposición del público cinco documentos de aplicaciones gubernamentales venezolanas. Esta operación ha sido respaldada por una red de más de dos mil hackers que colaboran desde más de 20 países.
El gobierno de Maduro ha respondido a estos ataques con fuertes medidas de represión, acusando a los grupos hacktivistas de intentar desestabilizar el país. Además, el régimen ha intensificado la censura y las restricciones en internet para frenar la difusión de información relacionada con las elecciones, lo que ha generado aún más protestas y tensiones en las calles de Caracas y otras ciudades del país.
Un ataque sin precedentes
A través de una botnet, considerada como la más grande del mundo, estos grupos han lanzado un ataque masivo y sin precedentes contra la infraestructura digital de la administración chavista. El ataque fue motivado por las denuncias, respaldadas por hackeos previos, de que se habría cometido un fraude electoral en el país. La botnet ha desplegado una red de miles de computadoras infectadas que realizan millones de ataques por segundo, causando la caída de los sitios gubernamentales.
El fraude que anticipó Cyber Hunters
Cyber Hunters, junto con Anonymous y otros grupos de hacktivistas, argumentan que el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela utilizó una compleja infraestructura digital para cometer fraude en las elecciones presidenciales de 2024. Según sus informes, el gobierno implementó medidas tecnológicas para manipular los resultados electorales en tiempo real, con la complicidad de proveedores de servicios como CANTV, quienes controlaron el flujo de información para asegurar que el fraude pasara desapercibido. Además, mediante análisis de redes, los hacktivistas descubrieron conexiones sospechosas entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y entidades como la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), lo que indica un posible uso de estas conexiones para comprometer la integridad del proceso electoral.
Estos grupos han revelado que la red utilizada por el CNE estaba configurada para facilitar la manipulación de datos, contando con servidores y dominios estratégicos que permitían el control absoluto sobre los resultados de las elecciones. Además, identificaron la presencia de conexiones ilegales con ubicaciones internacionales como Beijing y Caracas, lo que sugiere un esquema de fraude coordinado a nivel global. Frente a estos hallazgos, Cyber Hunters y sus aliados demandan la desconexión de la infraestructura digital utilizada por el CNE para evitar futuros fraudes y proteger la integridad de los sistemas electorales en Venezuela.