El FBI está investigando presuntos intentos de hackeo por parte de Irán que habrían afectado tanto a la campaña presidencial de Donald Trump como a las campañas demócratas de Joe Biden y Kamala Harris, en lo que se ha considerado como una investigación de seguridad nacional de alto riesgo a pocos meses del día de las elecciones.
Según informó The Washington Post, la investigación, que comenzó en junio, se centra en posibles ataques cibernéticos diseñados para robar datos y comunicaciones internas de las campañas, en un momento en que Biden aún era candidato a la reelección y antes de que Harris asumiera el liderazgo de la candidatura demócrata.
“Los agentes contactaron con Google, entre otras empresas, para discutir lo que parecía ser un esfuerzo de phishing dirigido a personas asociadas con la campaña de Biden”, refirieron fuentes al diario estadounidense.
Irán buscaría incidir en la elección presidencial
Trump denunció el pasado sábado que hackers iraníes, supuestamente vinculados al régimen de Teherán, habían accedido a información sensible de su campaña, incluyendo un documento de 271 páginas sobre su compañero de fórmula, J.D. Vance. Sin embargo, Trump no presentó pruebas concretas de estas acusaciones, lo que llevó a algunos analistas a interpretar sus declaraciones como un intento de desviar la atención mediática de la campaña de Harris. Microsoft, por su parte, confirmó que en junio se registraron intentos de hackeo contra un alto cargo de la campaña de Trump, aunque no se ha hecho público si esos ataques tuvieron éxito.
Por su parte, tres miembros del equipo de Biden-Harris recibieron correos electrónicos de phishing que pretendían parecer legítimos pero que, de haber sido abiertos, habrían permitido el acceso a sus comunicaciones. No obstante, hasta el momento no hay evidencias de que estos intentos hayan sido exitosos. El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, afirmó que las comunicaciones internas de su equipo fueron obtenidas ilegalmente por “fuentes extranjeras hostiles”, con la intención de interferir en las elecciones de 2024 y desestabilizar el proceso democrático estadounidense.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, recordó que un informe de inteligencia estadounidense publicado recientemente concluyó que Irán estaba intentando influir en los comicios, una acusación que Teherán ha negado categóricamente. La Casa Blanca, a través de su portavoz Karine Jean-Pierre, condenó enérgicamente cualquier intento de interferencia electoral por parte de gobiernos extranjeros y subrayó que la administración Biden se toma muy en serio cualquier amenaza a la integridad del proceso electoral.
Finalmente, se ha informado que Roger Stone, un antiguo asesor de Trump, también fue víctima de estos intentos de hackeo. Según fuentes cercanas al caso, la cuenta de correo de Stone fue comprometida y utilizada para enviar correos maliciosos al equipo de campaña de Trump, en un esfuerzo por interceptar sus comunicaciones.
El FBI sigue adelante con la investigación, que podría tener implicaciones significativas en la ya tensa contienda electoral de 2024, donde la seguridad cibernética y la injerencia extranjera se han convertido en preocupaciones centrales.
Ataque masivo a conversación de Trump y Elon Musk
El comunicado del FBI se emitió en medio de las recientes declaraciones del multimillonario Elon Musk, quien, a través de su red social X —de la cual es propietario—, entrevistó al expresidente y candidato Donald Trump. Según Musk, su plataforma sufrió ataques masivos de denegación de servicio (DDoS) con el objetivo de impedir la difusión del mensaje del expresidente.
This is the long version. Shorter edit of highlights coming soon. https://t.co/Ksm6UqdIq6
— Elon Musk (@elonmusk) August 13, 2024
Tras estas afirmaciones, la cuenta de Anonymous, con más de 7.6 millones de seguidores, se burló de la declaración, sugiriendo que no hubo ningún ataque DDoS dirigido a sobrecargar la plataforma durante la entrevista, la cual, según datos de X, alcanzó casi mil millones de vistas. Musk también señaló que tiene la intención de invitar a la vicepresidenta Kamala Harris para un ejercicio similar en el futuro.