El miércoles 14 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia sanitaria internacional debido al alarmante aumento de casos de viruela del mono a nivel global. Esta es la segunda vez que la dependencia emite esta alerta a nivel mundial en relación con la enfermedad, también conocida como mpox; la primera fue el julio de 2022.
Aumentan casos de viruela del mono en el mundo
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la medida fue tomada tras una reunión con el Comité de Emergencia sobre la viruela del mono.
La decisión de elevar el nivel de alerta a una emergencia de salud pública de importancia internacional se basó en la evolución preocupante del virus y su impacto en diversas regiones del mundo. Ghebreyesus destacó que la situación actual, caracterizada por un patrón de transmisión creciente y una propagación rápida, exigía una respuesta urgente y coordinada a nivel global.
La viruela del mono es una enfermedad viral que se transmite principalmente a través del contacto directo con fluidos corporales o lesiones de personas infectadas. Desde su identificación, el virus ha mostrado un patrón de transmisión que ha encendido las alarmas en las autoridades sanitarias internacionales, especialmente debido al sostenido incremento en el número de casos.
Nueva variante de viruela del mono encendió las alertas
El 8 de agosto, en un paso previo a la declaración de emergencia internacional, la OMS, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), había levantado una alerta epidemiológica.
En esa ocasión, se instó a los países de las Américas a reforzar sus medidas de vigilancia, incluyendo la detección en laboratorio y la secuenciación genómica de los casos confirmados. Esta alerta se produjo después de que se identificara una nueva variante del virus mpox, conocida como Clade I (Clade Ib), en África Subsahariana.
A pesar de que la nueva variante no ha sido reportada en las Américas hasta el momento, la OMS enfatizó la necesidad de que los países mantengan una vigilancia estricta ante la posibilidad de casos importados.
La organización está colaborando activamente con los países afectados y otros en riesgo, a través de sus oficinas nacionales y regionales, además, se están movilizando recursos y apoyo de socios clave como la agencia de salud autónoma continental Africa CDC, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil.