Para este ciclo escolar 2024-2025 que inicia el próximo 26 de agosto, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes estimó que el gasto promedio será de 9 mil 689 pesos por estudiante lo que representa un alza de 35% comparado con el ciclo escolar anterior.
“Esta temporada de regreso a clases representa uno de los momentos más críticos del gasto familiar en el año, lo que lleva a una gran cantidad de hogares a tomar medidas como empeñar bienes, sacrificar consumos básicos y posponer atenciones médicas, llegándose a ver en muchos casos en el extremo de recurrir a préstamos de agencias crediticias leoninas que se dedican a cazar a la población en apuro para clavarles el aguijón del cobro de interés ad perpetuam, agravando aún más su situación económica”, declaró Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo.
Al respecto emitió algunas recomendaciones para que la situación económica de las familias no se vea afectada:
- Reciclar materiales: aprovechar lo que se pueda de años anteriores, como libretas, libros, zapatos, uniformes y mochilas.
- Priorizar el gasto: no todos los materiales solicitados en la lista son igualmente importantes; consultar con los maestros cuáles son necesarios para arrancar el año escolar y cuáles pueden ser comprados más adelante.
- Comprar libros usados: son una opción económica si se encuentran en buen estado.
- Realizar la compra gradual de útiles: no es necesario comprar todo de una vez, hacerlo en etapas facilita la administración del dinero.
- Aprender a decir NO: evitar gastos innecesarios con artículos de moda que tienen un sobrecosto, comprar lo que realmente pueden permitirse.
- Evitar compras de último minuto: tomarse el tiempo para comparar precios y encontrar las mejores ofertas.
Estrés financiero en padres de familia
El 45.9% de la población mexicana declara que casi nunca o nunca le sobra dinero al final de mes, según destaca un estudio de la empresa Paynom, pionera en el ecosistema de plataformas de adelanto de nómina.
“Para evitar el estrés financiero es importante llevar un registro de los gastos y deudas, de manera que al presentarse eventos económicos como el regreso a clases los padres de familia cuenten con los recursos suficientes. Mientras haya niños y adolescentes en casa es un hecho que las familias tendrán que hacer malabares con las compras, facturas inesperadas y metas financieras, de ahí que podrían sentirse estresados y financieramente vulnerables. Sin embargo, existe una poderosa herramienta que puede ayudarles a recuperar el control y transformar su relación con el dinero: el presupuesto”, señaló Aroldo Dovalina, CEO y fundador de la firma.
Préstamos personales aumentan 30%
Ante este panorama de gastos por el regreso a clases, los padres de familia se ven obligados en la mayoría de los casos a solicitar préstamos personales para enfrentar la situación financiera que esto significa.
De acuerdo con la plataforma online líder de créditos personales, Credmex, la solicitud de nuevos créditos aumenta un 30% durante los meses de julio y agosto comparado con junio.
Este incremento se debe principalmente a los gastos adicionales que implica equipar a los estudiantes con los materiales necesarios para el nuevo ciclo escolar.
Muchas familias no cuentan con los recursos suficientes para cubrir los gastos del regreso a clases, los aumentos en el costo de vida general también impactan el presupuesto familiar destinado a la educación, lo que las lleva a buscar opciones de financiamiento.
Datos de Credmex señalan que los créditos personales son solicitados, principalmente, por hombres, con un 51.2%, mientras que las mujeres representan el 48.8%. Para las instituciones financieras, el regreso a clases es una de las temporadas con mayor pico de demanda; ocupa el cuarto lugar en relevancia, considerando las fechas de mayor dinamismo del año, sólo por detrás del Día de la Independencia, el Buen Fin y el fin de año.
Otras opciones de financiamiento, como las tarjetas de crédito o el buy now pay later también aumentan su uso, pero la ventaja de los microcréditos o créditos personales es que ofrecen liquidez inmediata y son útiles para pagar en todo tipo de establecimientos, incluso en las pequeñas papelerías o en los tianguis donde los precios son más accesibles, y donde no siempre se acepta la tarjeta de crédito.