El encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), Ulises Lara, señalado por presuntamente haber intervenido para evitar la detención que involucra al exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, quien es investigado por presuntos actos de peculado y corrupción, el funcionario negó categóricamente estas acusaciones.
El fiscal suplente aseguró que acudió al restaurante de la colonia Roma –en donde se encontraba Corral– debido a que el equipo del exgobernador le comunicó que elementos de la Fiscalía estatal ingresaron al local para privarlo de su libertad bajo el argumento del cumplimiento de una orden judicial.
Y es que la Fiscalía de Chihuahua –estado donde gobierna el PAN– buscaba llevar a cabo la diligencia bajo el amparo de un oficio interno que fue recibido ayer –después de las 20:00 horas– por la FGJCDMX, pero que no avaló para una “colaboración” en la detención de Javier Corral.
“De tal forma que es fundamental reiterar que el personal ministerial del Estado de Chihuahua no contó en ningún momento con el oficio de colaboración que se requiere para llevar a cabo una diligencia fuera de su jurisdicción”, comentó.
“Solo se trataba de un documento interno que bajo ninguna circunstancia les faculta a irrumpir en una entidad foránea y con ello violentar su soberanía, y mucho menos a cumplimentar un mandamiento judicial”, agregó.
Ante las “irregularidades” que se presentaba en el caso, el titular de la FGJCDMX dijo que, por propia voluntad, “Javier Corral decidió acompañarme, con la finalidad de aclarar su situación jurídica, a las oficinas de esta institución, de donde se retiró por propio pie, al no contar esta Fiscalía con algún documento o mandamiento judicial que ordenara su detención”.
“Con base en todo los argumentos jurídicos esbozados en este mensaje, aclaramos que bajo ninguna circunstancia se trató de un rescate como equivocada y dolosamente se ha señalado. Cumplimos estrictamente la Ley como nos fue conferido”, recalcó.
Lara señaló que se si hubiera detenido a Corral, la Fiscalía de Chihuahua hubiera caído en un secuestro, ya que violenta el debido proceso, lo que hubiera concluido en una acción penal contra los agentes ministeriales de dicho estado.
“La aprehensión de una persona, sin agotar las formalidades esenciales del procedimiento, constituye la privación ilegal de la libertad, acto constitutivo de delito y que además violenta el debido proceso, lo que hubiera resultado, en una declaratoria de ilegal detención y una probable acción penal”, afirmó.
Grabaciones solo generaron desinformación
Ulises Lara también criticó las grabaciones en las que se ve “rescatando” a Javier Corral en el restaurante, que se dieron a conocer anoche por los medios de comunicación, las cuales, dijo, generan desinformación.
“Hago del conocimiento de la ciudadanía que las videograbaciones, que dolosamente fueron difundidas con la finalidad de generar desinformación y confusión, ninguna fue grabada ni exhibida por personal de esta institución”, arremetió.
Además, refirió que la FGJDMX reitera su respeto a las fiscalías y procuradurías del país, en este caso en particular a la Fiscalía General de Justicia del estado de Chihuahua.
