Se aferran a la Cuauhtémoc, a los negocios mal habidos, a las extorsiones que golpean a nuestros vecinos, y quieren imponer un capricho por encima de la voluntad de cientos de miles, denunció la alcaldesa electa Alessandra Rojo de la Vega, tras los varios intentos que la morenista Catalina Monreal, ha hecho para anular la elección en la demarcación.
Durante la concentración “democrática, pacífica y feminista” que encabezó este domingo para criticar el uso indebido de la ley de Violencia Política en Razón de Género, la alcaldesa electa mencionó que ciertos actores políticos (los Monreal) son “campeones olímpicos de la hipocresía” y utilizan cualquier medio a su alcance para aferrarse al poder.
Señaló específicamente al presidente del Tribunal Electoral de la CDMX, Armando Ambriz, y al magistrado Osiris, a quienes acusó de revivir quejas desechadas para intentar anular su elección; además hizo un llamado a la paz, subrayando la necesidad de dejar atrás las divisiones para avanzar en la construcción de una mejor sociedad.
“Debemos avanzar en la paz política, la campaña ya terminó. México no necesita más divisiones.Morena obtuvo la victoria más amplia en la historia de México. Claudia Sheinbaum debe decidir si permite que los corruptos nepotistas, destruyan su victoria”, dijo.
También se refirió a la jefa de Gobierno electa, Clara Brugada, cuestionando cómo va a ser recordada por la historia: “como una persona con la capacidad de trabajar para todas y todos, o como la mujer que se prestó para construir alcaldesas paralelas, para destruir el diálogo y la cordialidad entre gobierno y alcaldía en la ciudad”.
“Estamos luchando para derrotar al sistema y devolverle el poder a la gente. En democracia, la gente manda y el gobierno obedece”. Con esta afirmación, reiteró que no cederá ante los intentos de deslegitimar su victoria y que continuará su lucha por una Cuauhtémoc más inclusiva, justa y próspera.
