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Cuida cómo tratas a tu mascota, 139 personas enfrentan proceso por maltrato animal

El 28 de marzo pasado entraron en vigor las reformas a la Ley de Protección Animal, que los protegen del maltrato, crueldad y sufrimiento innecesario

Maltrato animal En Monterrey se busca castigar el maltrato animal a través de una iniciativa para crear el Reglamento de Protección y Bienestar Animal del ayuntamiento regio (Rogelio Morales/Cuartoscuro/Rogelio Morales)

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) investiga 139 casos de maltrato o crueldad animal en la capital, luego de que el 28 de marzo pasado entraron en vigor las reformas a la Ley de Protección Animal –ahora denominada Ley de Protección y Bienestar de los Animales–, que protegen a los seres sintientes del maltrato, crueldad y sufrimiento innecesario.

Información obtenida por Publimetro vía transparencia revela que la Fiscalía de Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana cuenta con 139 carpetas de investigación iniciadas por dichos delitos, en el periodo del 28 de marzo de 2024 al 17 de julio de 2024; es decir, en –casi– cuatro meses los reportes se dispararon, siendo Xochimilco en donde hay más casos de maltrato.

Y es que de acuerdo con reportes de las Coordinaciones Generales de Investigación Territorial de todas las alcaldías, Xochimilco es la demarcación con más casos de maltrato animal y de carpetas de investigación iniciadas por dicho delito, seguido de Iztapalapa, Tlalpan, Coyoacán, lo que posiciona al suroriente de la Ciudad de México, como una zona altamente peligrosa para los animales, más cuando hay un asesino serial de perros suelto por el Bosque de Nativitas.

Las reformas a la Ley de Protección Animal tienen el objetivo de garantizar los cinco dominios del bienestar animal: nutrición, ambiente, salud, comportamiento y estado mental; además, se integran nuevos conceptos dentro de la ley, como el reconocimiento del papel del paseador de perros y la creación de zonas de resguardo temporal, en la que los perritos podrán ser ‘salvados’ de diferentes situaciones.

La Ley de Bienestar también contempla la regulación de la eutanasia para que solo se aplique de manera ética y bajo circunstancias justificadas. Ahora, la Secretaría de Salud (Sedesa) tiene la facultad de aplicar la eutanasia sólo en casos como males y lesiones que no puedan ser atendidas y les provoquen dolor a los animales, enfermedades incurables o por problemas conductuales que pongan en peligro la vida de otros.

Perrito Leo rescatado de una azotea en la CDMX por maltrato animal
Perrito Leo rescatado de una azotea en la CDMX por maltrato animal Foto: Especial

Los encargados de aplicar la inyección son los médicos veterinarios zootecnistas, y deberá estar plenamente capacitado en la aplicación de las diversas técnicas de eutanasia; el especialista también debe contar con una especialización o certificación comprobable en la materia de etología; no obstante, la Sedesa capacitará y ofrecerá cursos al personal autorizado para aplicar la eutanasia.

Otras de las modificaciones –realizadas en el Congreso de la Ciudad de México– es la redefinición del concepto de animal de compañía, enfatizando la importancia de una relación afectiva y sin ánimo de lucro entre el animal y su cuidador humano. Además, autoriza a las alcaldías a implementar un registro de refugios y fortalecer el Registro Único de Animales de Compañía de la Ciudad de México (RUAC), facilitando así la identificación de los animales.

Sanciones

Con las reformas, ahora es sancionado abandonar a los animales en la vía pública o mantenerlos en situación de abandono en inmuebles públicos o privados, o en áreas comunes; de igual forma dar muerte a animales sanos en establecimientos públicos o privados, sin causa legalmente justificada en Centros de Atención Canina - Felina, veterinarias de las alcaldías, pensiones, escuelas de adiestramiento o refugios.

El Código Penal de la Ciudad de México establece una sanción de seis a dos años de prisión y multas de 50 a 100 días, a las personas que causen lesiones a los animales; mientras que para casos más graves en los que peligre la vida de las mascotas –la muerte– se multa de dos a cuatro años de prisión y de 200 a 400 días de multa.

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