La posible eliminación del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) sería un grave retroceso para México, advirtieron periodistas e investigadores. Estos profesionales, cuya labor ha revelado casos significativos de corrupción, señalaron que la desaparición del INAI pondría en riesgo el acceso a la información para todos los ciudadanos.
Nayeli Roldán, coautora de la investigación periodística “La Estafa Maestra”, subrayó la importancia del INAI en su trabajo. Según Roldán, el 40% del contenido de su investigación, que expuso un millonario fraude en el gobierno federal mediante empresas fantasmas, se basó en solicitudes de información realizadas a través del INAI y otros institutos de transparencia estatales. En total, se realizaron 500 solicitudes de información.
Zorayda Gallegos, coautora del libro “La Casa Blanca de Peña Nieto”, que sacudió al gobierno en su momento, expresó en entrevista con el diario El Economista que la desaparición del INAI limitaría significativamente el acceso a la información.
“Muy poca gente va a poder, quizás los empresarios o alguna organización no gubernamental que tengan los recursos o abogados, ser capaces de presentar un amparo en materia administrativa para que se ordene abrir o entregar la información”, advirtió Gallegos.
Por su parte, Raúl Olmos, autor del libro “Gigante de Lodo: Odebrecht y su historia de corrupción en México”, comentó que la desaparición del INAI dificultaría el acceso a la información, ya que en caso de negativas, los ciudadanos tendrían que recurrir a la propia autoridad o al poder judicial, vía litigio, para obtener la información deseada.
Rivelino Rueda, ganador del primer lugar en el Concurso Nacional de Periodismo, Investigación y Aplicaciones de Información Pública organizado por el INAI, afirmó que la eliminación del Instituto significaría “cerrar por completo el derecho de acceso a la información que marca la Constitución, no solo para los periodistas, sino para la ciudadanía en general”.
Viáticos gourmet: Cuando las alitas y la picaña se vuelven “necesidades”
Jorge García Orozco, periodista para la revista Etcétera y profesor universitario, reveló en su cuenta de X que gracias al INAI y a la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), se dio a conocer que Emiliano Batres Guadarrama, hijo de la ministra de la SCJN, Lenia Batres Guadarrama, percibe un salario mensual de 29,753 pesos como jefe de departamento en el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), sin haber terminado su licenciatura.
Metió como gastos de “viáticos” unas alitas en Wings Army por $130 pesos y una comida en De Picaña por $837 pesos. Emilio se ostenta con el grado máximo de estudios de licenciatura, pero en su declaración patrimonial realizada en 2023, admite que aún no ha terminado la licenciatura en Derecho que cursa en la Universidad Humanitas.
Otro caso es el de Jenaro Villamil Rodríguez, encargado del despacho del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), quien también ingresó sus consumos de alimentos como gastos de viáticos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha planteado que las facultades del INAI sean asumidas por la Secretaría de la Función Pública (SFP) o la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, dependiente de la Fiscalía General de la República (FGR).
Ante esta posibilidad, el INAI ha emitido un comunicado en el que defiende su labor y señala que su desaparición “implicaría un incumplimiento de las obligaciones del Estado en la promoción y protección de los derechos humanos”. Además, el Instituto subraya que ha sido una herramienta clave en la construcción de una democracia sólida y transparente en México.
