El programa La Hora de Opinar, conducido por el comentarista Leo Zuckermann en Foro TV de Televisa, ha experimentado cambios significativos con la salida de seis de sus colaboradores. Los panelistas afectados son Jorge G. Castañeda, Denise Dresser, Héctor Aguilar Camin, Pablo Majluf, Luis de la Calle y Paula Sofia Vázquez. Esta modificación en el equipo ha suscitado especulaciones sobre su relación con el contexto político actual y el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El programa, conocido por su análisis crítico de temas políticos y sociales, ha visto cambios previos en la composición de sus panelistas. En 2018, el programa Tercer Grado también sufrió alteraciones en su elenco, con la salida de Carlos Loret de Mola y Joaquín López-Dóriga, y el cambio de moderador a Leopoldo Gómez, vicepresidente de Noticieros del Grupo Televisa.
No tengo cómo saber si fue por iniciativa de Televisa, de Leo, o pedida del poder. De más o menos los mismos. Ante lo que viene, es una señal. Una mala señal”
— Jorge G. Castañeda
Un acto de censura
El exsecretario de Relaciones Exteriores y uno de los panelistas despedidos, expresó su descontento en un artículo titulado “Una mala señal” publicado en la revista Nexos. Castañeda criticó la decisión de Zuckermann de “renovar el cuadro” del programa, calificando la explicación como “simple” y señalando que la medida podría interpretarse como una censura.
En su artículo, Castañeda reflexiona sobre la posibilidad de que la purga de panelistas críticos del gobierno se trate de una forma de censura bajo un régimen cada vez más autoritario. Además, sugiere que el despido de los colaboradores críticos podría ser una coincidencia con el cambio de gobierno y el conflicto público entre López Obrador y Televisa.
“Considero que el despido simultáneo de seis colaboradores críticos del gobierno en La Hora de Opinar constituye un acto de censura, una cortapisa a la libertad de expresión, y un indicio ominoso de lo que viene”, afirmó Castañeda.
A pesar de que Televisa ha señalado que los cambios son parte de una renovación del programa, la situación ha generado preocupación entre los seguidores del programa y analistas, quienes ven en estos movimientos un reflejo del clima político y mediático actual en México.