El acoso sexual en los centros de trabajo que operan en México se disparó y sus consecuencia son tan graves que más de 235 mil personas se vieron obligadas a abandonaron su empleo durante este año.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el número de renuncias laborales, ligadas al acoso y a las “condiciones peligrosas de trabajo” se dispararon 15%, solo en los tres primeros meses de 2024.
Reportó que 36% de los abandonos de empleo, registrados en dicho periodo, correspondieron a esas prácticas, donde –además del acoso sexual– se contabilizan ilícitos como la discriminación y afectaciones contra mujeres embarazadas.
A través de la Encuesta Nacional del Empleo (ENOE), el Inegi precisó que de enero a marzo de este año se contabilizaron 654 mil 852 casos de abandono de trabajo; de los cuales, 235 mil 746 están ligados al acoso y las condiciones peligrosas de trabajo.
Ello implica que, al menos, 36 de cada 100 renuncias (36%) tuvieron como origen las insinuaciones sexuales, tocamientos, mensajes íntimos, discriminación y acciones que violentan el derecho a la maternidad de miles de mujeres y hombres.
Además de que, por tratase de una renuncia o abandono laboral, las víctimas dejaron la empresa sin una indemnización o castigo para el responsable y, en el mejor de los casos, se tuvieron que conformar con el pago proporcional de prestaciones como días de vacaciones y aguinaldo y el salario correspondiente.
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), las personas que son acosadas tienen derecho a recibir el finiquito o parte proporcional de sus prestaciones laborales y la indemnización o liquidación, tal como si fuera un despido injustificado.
Cifra real de víctimas se triplica
Héctor Márquez Pitol, director general AMITAI, empresa especializada en soluciones de ética organizacional y honestidad laboral, explicó a Publimetro que –de acuerdo con las empresas– 2% de los empleados que sufren acoso se atreven a denunciar y tienen pruebas para demostrar el ilícito.
Sin embargo, reveló que los estudios levantados por la compañía a su cargo muestran que la cifra real de personas afectadas fácilmente se duplica e, incluso, casi se triplica, con una tasa promedio de 5% del personal total.
“No hay una estadística detallada sobre el número exacto de víctimas, pero por lo que nosotros estudiamos, por lo que nosotros vemos, pensamos que podría ser, por lo menos, del doble –del 2% que reportan las empresas– y puede llegar al 5% de personal” afectado, dijo.
El directivo explicó que los sectores más impactados por el acoso sexual están en las industria de manufacturas, comercio y servicios; e indicó que en los centros de trabajo ubicados en las oficinas existe una mayor conciencia de el daño, prevención y denuncia de los agresores.
“El caso se da más en los centros de trabajo donde hay menos supervisión o un ambiente más estrecho de trabajo y suele presentarse más hacia nuestra industria más grande, que es el de la industria de la transformación.
“Entonces en las fábricas es donde aparece, pero también existen en el comercio; estas practicas de caso, discriminación y afectaciones a mujeres por casos de maternidad no son privativas de un sector”, explicó.
Márquez Pito apuntó que, a pesar del aumento en la incidencia del acoso y abandono laboral, apenas 25% de las denuncias internas, que reciben las empresas, aportan pruebas como videos, audios o testigos de los hechos, que permitan sancionar y prevenir tales prácticas.
“10% de la productividad de las empresas se comen los daños laborales generados por prácticas de acoso sexual, discriminación y falta de ética de los empleados y estructuras de trabajo en México”.
— AMITAI
¿Cómo combatir el acoso en el trabajo?
El sitio especializado eqs.com recomienda a las empresas implementar una política especial contra el acoso que:
- Defina el significado de acoso sexual como parte de su política contra el acoso laboral.
- Utilice ejemplos, estudios o leyes que ayuden a explicar el significado de tales agresiones, y a concienciar de forma efectiva a los empleados.
- Anime a los trabajadores a denunciar dicha practica. Para ello, la política debe incluir información sobre los canales de denuncia pertinentes, que pueden ser completamente anónimos.
- Instrumentar procedimientos de investigación de infracciones y procesos de resolución formal/informal.
- Especificar las sanciones disciplinarias que se aplicarán en caso de documentarse y comprobar el acoso sexual o laboral, incluido el despido del agresor.
