La organización Periodistas Desplazados México informó que el periodista Enrique Hernández Avilés fue encontrado sin vida en una fosa clandestina en Taxco, Guerrero. Según la organización, los responsables de su desaparición y asesinato, ocurridos el pasado 21 de junio de 2024, serían elementos de la policía local y el exescolta del alcalde de Taxco, Mario Figueroa.
El hallazgo del cuerpo de Hernández Avilés se realizó la noche del 4 de septiembre en un terreno baldío de la comunidad Espejo Potrero. El Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo (Conalipe) confirmó que las pruebas genéticas realizadas por la Fiscalía General del Estado coinciden con las muestras aportadas por los familiares del periodista, lo que confirmó su identidad.
La organización Periodistas Desplazados México hizo un llamado a la Fiscalía General de la República (FGR), a la Secretaría de Gobernación, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, para que actúen en consecuencia ante este crimen.
El 20 de junio pasado, los familiares de Enrique Hernández Avilés reportaron su desaparición. El reporte se indicó que éste había sido detenido el 16 de ese mes por policías municipales y de tránsito por supuestamente conducir en estado de ebriedad. Luego de eso, nada se supo de él.
Policías involucrados en el crimen
El Conalipe acusó directamente a las autoridades municipales y a su escolta de estar involucrados en el asesinato. Además, indicaron que se encontraron fotografías, videos y mensajes incriminatorios en los teléfonos móviles de los presuntos implicados.
El miércoles 28 de agosto, la policía estatal, en coordinación con el Ejército y la Guardia Nacional, tomó el control de la seguridad en Taxco. Durante el operativo, fueron detenidos 10 policías municipales, incluidos cuatro que tenían órdenes de aprehensión por el secuestro y asesinato del periodista. Entre los detenidos figura el exescolta del alcalde Mario Figueroa, Eusebio “N”, señalado como uno de los autores materiales del crimen.
