Este sábado 7 de septiembre, en la Refinería Ingeniero Antonio Dovalí Jaime, operada por Pemex y situada en Salina Cruz, Oaxaca, se registró un incendio que provocó densas columnas de humo negro que cubrieron la ciudad, especialmente tras una intensa lluvia que afectó la región.
Se presume que el incidente se originó por una explosión en el interior de la refinería, lo que llevó a la evacuación inmediata del personal presente en el sitio; que el incendio podría haber sido desencadenado por la acumulación de aceites y residuos de gasolina en el sistema de drenaje pluvial, que, al entrar en contacto con una superficie caliente, pudo haber provocado una chispa.
De acuerdo con los primeros reportes, el fuego se inició en la Planta Primaria 2, un área de la refinería donde se procesa gasolina. La fuga de hidrocarburos a través de desagües y canales pluviales habría permitido la propagación del incendio.
Equipos de emergencia y personal especializado en combate de incendios se dieron cita en el lugar para controlar la situación. La medida preventiva de evacuar a los empleados y los esfuerzos para contener el fuego permitieron que el incendio fuera controlado después de que se consumió el aceite derramado en el suelo. No obstante, las columnas de humo negro persistieron en el cielo de Salina Cruz.
Contaminación en la playa
Tras el control del incendio, surgió la denuncia de pescadores de la bahía La Ventosa, que se encuentra en las inmediaciones de la refinería, Según sus testimonios, hay presencia de manchas aceitosas en las playas y zonas de pesca, lo que ha elevado las preocupaciones sobre la posible contaminación ambiental derivada del incidente.
El evento ha causado una fuerte reacción en las redes sociales, donde se han compartido numerosas imágenes que muestran la magnitud de las llamas y el denso humo negro, intensificando la preocupación entre los residentes de Salina Cruz.
