El excandidato presidencial por Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, explicó la reciente Reforma Judicial aprobada por las Cámaras de Diputados y el Senado de la República utilizando una analogía con “roles de canela”.
Respondiendo la duda a una usuaria de X, Álvarez Máynez describió el Poder Judicial como un mecanismo para producir “roles de canela”, representando a los jueces independientes.
De acuerdo con su analogía, anteriormente los ciudadanos podían elegir entre diversos roles (jueces), pero con la nueva reforma, la lista de roles estará restringida por Morena.
“Si el Poder Judicial era el mecanismo para producir roles de canela (jueces independientes), ahora vas a poder votar por el rol que tú quieras. Pero antes, Morena tendrá que autorizar la lista de roles que puedes elegir. Y como no les gustan los roles de canela, porque no son de ellos, ya no habrá”, explicó.
El excandidato naranja también mencionó que, en caso de que un “rol de canela” llegara a ser incluido en la lista autorizada, se ha creado un Tribunal Especial con la capacidad de eliminar dichos roles.
Álvarez Máynez ha manifestado su desacuerdo con la reciente aprobación, argumentando que no se llevó a cabo una discusión adecuada en los Congresos estatales.
Eso con roles, ahora en términos legales
Uno de los cambios más destacados es la reducción del número de ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que pasará de 11 a 9. Además, se propone eliminar las dos Salas existentes para que el Pleno de la Corte se encargue de todos los asuntos que lleguen al máximo tribunal. Esta modificación busca simplificar el proceso de deliberación y garantizar que las sesiones del pleno sean públicas, conforme a los términos que establezca la ley.
El periodo de los ministros también será ajustado, reduciéndose a 12 años improrrogables, en lugar de los 15 años actuales. Esta medida pretende alinear la duración del mandato con el periodo máximo de otros cargos de elección popular, como los diputados federales y senadores.
De igual forma, el periodo de los magistrados del Tribunal Electoral, tanto de la Sala Superior como de las salas regionales, será reducido a seis años improrrogables. Además, la presidencia del Tribunal Electoral, al igual que la de la Suprema Corte, será determinada por la mayoría de votos, en lugar de ser elegida por sus integrantes.
Otro de los puntos polémicos de la reforma es la elección directa y secreta de ministros, magistrados, jueces y miembros del Tribunal de Disciplina Judicial por parte de la ciudadanía. Es así que se propondrá una lista de 30 aspirantes a ministros, con 10 candidatos propuestos por el presidente, otros 10 por el Congreso y 10 más por la Suprema Corte.
Por otro lado, una elección extraordinaria se llevará a cabo el primer domingo de junio de 2025 para renovar la totalidad de los ministros, así como los cargos vacantes de jueces y magistrados. Los candidatos podrán acceder igualitariamente a medios de comunicación para sus campañas, las cuales durarán 90 días sin financiamiento de partidos ni precampañas.
La reforma también prohíbe la creación y funcionamiento de fideicomisos en el Poder Judicial, y restringe la suspensión de normas a través de controversias y amparos. Los sueldos de todos los funcionarios del Poder Judicial, tanto federales como estatales, no podrán exceder el salario del presidente de la República.
Finalmente, se establece que los ministros y ministras actuales que deseen recibir su pensión vitalicia deberán presentar su renuncia a finales de octubre, aunque permanecerán en sus cargos hasta el 31 de agosto de 2025.