Tras las declaraciones del comandante de la Tercera Región Militar, Francisco Jesús Aldana, reconoció que la violencia en Sinaloa no puede ser controlada únicamente por las fuerzas armadas, ya que depende principalmente de los grupos criminales.
“Depende de ellos, son los que se enfrentan y están cobrando vidas, nosotros no. Al contrario, estamos evitando que haya más confrontaciones”, expresó Aldana durante una conferencia de prensa en la que también estuvo presente el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
El estado enfrenta una creciente ola de violencia debido a los enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa, desencadenados por la detención en Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López.
La conforntación entre ‘Los Chapitos’ y ‘Los Mayos’ han dejado un saldo de 32 muertos en los últimos días, de acuerdo con los reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Críticas de la oposición
Las declaraciones de Aldana generaron una fuerte reacción entre los diputados de los principales partidos de oposición, quienes criticaron la incapacidad del gobierno para controlar la violencia en la región.
La diputada Noemí Luna, coordinadora del grupo parlamentario del PAN, señaló en redes sociales que la violencia en Sinaloa es consecuencia de la política de “abrazos y no balazos” impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Los abrazos a delincuentes tienen consecuencias, mientras nuestras fuerzas armadas no tienen la capacidad de enfrentarlos”, expresó Luna, calificando a López Obrador como “el peor presidente de la historia”.
Por su parte, Rubén Moreira, líder de los diputados del PRI, condenó los recientes enfrentamientos, quema de vehículos y cierres de comercios en Sinaloa, que según él, demuestran la impunidad con la que actúan los grupos criminales. “El Estado mexicano abdica a su razón de existir: garantizar la paz”, declaró Moreira, añadiendo que la inseguridad no solo afecta a Sinaloa, sino también a estados como Nuevo León y Chiapas.
Impacto en la vida cotidiana
La creciente violencia ha tenido un fuerte impacto en la vida diaria de los habitantes de Sinaloa. Las autoridades informaron que el ausentismo escolar en las instituciones de nivel básico ha alcanzado el 70%, ya que muchos padres optaron por no enviar a sus hijos a las escuelas ante el temor de nuevos enfrentamientos.
La situación en Sinaloa sigue siendo crítica, mientras la población vive con miedo y las autoridades enfrentan el desafío de controlar la violencia en uno de los estados más afectados por el crimen organizado.
