Enviar mensajes instantáneos se ha convertido en algo tan común y repetitivo, ya sea por motivos personales o profesionales, que difícilmente nos detenemos a pensar lo sencillo que es hacerlo y cómo eran las cosas antes de la llegada de esta tecnología.
Simplemente, tomas tu teléfono inteligente, abres una aplicación de mensajería instantánea y listo (las cuatro más usadas en el mundo son WhatsApp, WeChat, Facebook Messenger y Telegram).
Sin embargo, hubo un tiempo en que enviar un mensaje se trataba de una tarea laboriosa que con frecuencia requería la ayuda de una tercera persona en una central telefónica. Además, el destinatario necesitaba tener un pequeño dispositivo llamado beeper para poder recibir mensajes de otras personas.
Algunos pensarán que no hace mucho tiempo desde que estos dispositivos fueran vistos complementando la vestimenta de muchas personas, ya que normalmente contaban con una especie de clip o pinza para poder asegurarlos a un cinturón, a la cadera de un pantalón o incluso a una camisa o blusa, ya que realmente no pesaban mucho.
Desde luego, también había quienes optaban por un estuche o un sujetador más profesional. Después de todo, había que mostrarle al mundo que uno era lo suficientemente importante para tener que estar localizable a cualquier hora, y que por ello necesitaba un beeper.
En sus primeras etapas, los beepers se utilizaban principalmente en el ámbito médico y de emergencias, donde los profesionales necesitaban estar localizables en todo momento para recibir mensajes críticos.
Con el paso del tiempo, su uso se extendió a otros sectores como el empresarial y el personal, ofreciendo una forma eficaz de comunicación cuando los teléfonos móviles aún no eran una opción viable.
Las claves de esta tecnología
Un beeper, también conocido como bíper, pager, buscapersonas, radiolocalizador o mensáfono, es un dispositivo de comunicación que tuvo su auge en las décadas de 1980 y 1990.
Su función principal es alertar al usuario sobre la recepción de un mensaje, que generalmente se envía en forma de texto breve y su tecnología es bastante simple en comparación con los estándares actuales que utilizan los teléfonos inteligentes:
Los mensajes son enviados a través de una red de radiocomunicaciones. Cuando alguien llama al centro de mensajería o ingresa un mensaje en una central, este se transmite por la red y es recibido por el dispositivo.
Los mensajes se transmiten a través de torres de radio que enviaban señales a un beeper específico, usando un código de identificación único asociado al dispositivo. Este sistema puede utilizar tanto VHF (Very High Frequency) como UHF (Ultra High Frequency).
El dispositivo emite una alerta sonora, vibratoria o visual para notificar al usuario sobre el mensaje recibido. Algunos modelos avanzados también permiten enviar respuestas o recibir información adicional.
Con la llegada de los teléfonos móviles a mediados de los años noventa, los beepers coexistieron por un tiempo con los teléfonos móviles analógicos (incapaces de enviar y recibir mensajes de texto) por algunos años.
Sin embargo, la introducción de los teléfonos móviles digitales hace poco más de dos décadas hizo que los beepers fueran considerados obsoletos y desde entonces poco se supo de ellos (aunque en algunos sectores siguen siendo utilizados).
Su impacto en la comunicación durante dos décadas no puede subestimarse. Su diseño simple y funcional permitió una mejor comunicación en una época en la que las opciones eran limitadas.
Ataques en Líbano en 2024
Fue hasta este martes 17 de septiembre de 2024 que el mundo en general volvió a hablar de los beepers. Y es que se dio a conocer que un ataque atribuido a Israel causó la explosión de más de 3 mil de estos dispositivos a lo largo y ancho de Líbano.
Si bien los detalles se siguen dando a conocer con el paso de las horas, esto es lo que se sabe hasta el momento:
Al menos nueve personas murieron y unas 3 mil resultaron heridas en un ataque contra beepers utilizados principalmente por miembros del grupo militante libanés Hezbolá (Hezbollah), de acuerdo con información difundida por el Ministerio de Salud de Líbano. El embajador de Irán en Líbano fue uno de los heridos, según los medios locales.
Unas 200 personas heridas se encuentran en estado crítico, según han afirmado los medios locales, y muchos hospitales del sur del Líbano han superado su capacidad.
Hezbolá, el Gobierno de Líbano y el grupo militante Hamás, que opera en la Franja de Gaza, acusan a Israel de las explosiones mortales, en un contexto de tensiones ya crecientes en la región.
Las explosiones de beepers en el Líbano “marcan una escalada extremadamente preocupante en lo que es un contexto ya inaceptablemente volátil”, según Jeanine Hennis-Plasschaert, coordinadora especial de la ONU para el Líbano.
El ejército israelí dijo que no haría comentarios sobre los incidentes.
Teorías
La causa exacta de las explosiones de los beepers en el Líbano aún no ha sido confirmada, y las noticias siguen en desarrollo minuto a minuto.
Hasta ahora, los expertos que hablaron con CNN dijeron que las explosiones probablemente fueron provocadas por una manipulación de los beepers en la cadena de suministro. Es decir, fueron modificados antes de ser entregados a sus destinatarios en Líbano.
Otra teoría teoría habla de una manipulación cibernética que provocó que las baterías de litio se calentaran y explotaran, pero las autoridades locales no han confirmado ninguna de las dos.
Un experto en municiones dijo a la BBC que los dispositivos probablemente contenían hasta 20 gramos de explosivo de alto nivel militar que causó una detonación al momento de recibir un mensaje específico — lo cual tendría sentido, dado que las casi 3 mil explosiones se dieron casi de forma simultanea.
