A 171 días, el Gobierno de la Ciudad de México no ha informado las causas ni los responsables de la contaminación del agua en el pozo Alfonso XIII, ubicado en Álvaro Obregón, que suministraba a distintas colonias de la alcaldía Benito Juárez.
Desde que se originó la problemática el Gobierno capitalino mostró desinterés, negó la contaminación y ocultó la información, incluso la reservó por 3 años, a pesar de la evidente emergencia sanitaria provocada por un agente contaminante, hasta ahora desconocido.
Más allá de la limpieza de cisternas se debió actuar con prontitud y de manera responsable para no poner en riesgo la salud de las vecinas, vecinos y animales de compañía.
Desde los primeros reportes vecinales de agua contaminada, la alcaldía Benito Juárez atendió directamente a las y los afectados y en todo momento les dio la cara.
Asimismo, buscó coordinar esfuerzos con el gobierno capitalino a través de la propia Jefatura de Gobierno, SACMEX y Protección Civil e incluso a los propios vecinas y vecinos afectados les fueron canceladas reuniones previamente pactadas.
De igual forma, puso en marcha distintas acciones, entre ellas: habilitó la Base Blindar BJ para recibir los reportes, dar atención y apoyo para la limpieza de cisternas y tinacos, así como el envío de pipas con agua potable.
También se puso a disposición de las y los vecinos enfermos el Centro de Atención Social Especializada (CASE) y el programa “Médico en tu casa”, así como el Centro Veterinario para los animales de compañía.