Tras el registro de distintos microsismos ocurridos en las alcaldías Álvaro Obregón, Magdalena Contreras y Coyoacán, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnológica e Innovación de la Ciudad de México inició una investigación para conocer las causas detrás de estos movimientos telúricos.
Uno de los objetivos del proyecto consistió en explorar las estructuras que pudieron generar los microsismos, para conocer cómo está conformado el subsuelo a profundidad, cómo se comportan las fallas y las fracturas, así como otras estructuras que lo integran.
Como parte de los resultados, se determinó que la zona de los microsismos está en una transición de materiales que pertenecen a la Sierra de Las Cruces, ubicada en lo que se conoce como zona de lomas, donde los materiales que la conforman son producto de la erosión de dicha Sierra o de las erupciones de los volcanes que lo integran.
Esta parte de la ciudad se localiza a lo largo de la traza de un sistema de fallas que tiene una orientación noreste-suroeste, en la Sierra de las Cruces, entre el límite de la Cuenca de México y la de Toluca, en donde se localiza la falla Contreras.
¿Qué es la falla Contreras?
Se le llama falla a la fractura de grandes bloques de rocas a nivel de la corteza terrestre. Las fuerzas que inducen el rompimiento de las mismas y la formación de una falla están asociadas principalmente con el movimiento de las placas tectónicas.
La falla Contreras se caracteriza por un movimiento oblicuo, en donde uno de los dos bloques que la compone se está cayendo y moviendo lateralmente. Cuando se percibe movimiento en este tipo de fallas, la dirección que toman las estructuras secundarias no es necesariamente paralela, lo que podría dar paso a microsismos como los que se han registrado al poniente de la CDMX, tal como sugiere la doctora Claudia Arango Galván, del Instituto de Geofísica de la UNAM y líder del proyecto.
Por su parte, el doctor Vásquez Serrano señala que gran parte de los esfuerzos que están haciendo los geólogos para entender la actividad de la falla Contreras está dirigido a conocer cómo ha sido la actividad de la misma en el pasado, el movimiento que ha tenido, cuánto desplazamiento ha acomodado y qué rocas ha cortado, ya que la falla tiene una continuación hacia el norte y cae en la zona de los microsismos.
Los movimientos telúricos registrados al poniente de la CDMX han captado la atención de los científicos porque ocurren en un tiempo corto, con magnitudes y profundidades muy similares, un fenómeno que según el doctor Vásquez Serrano no se ha detectado en otro lugar de la ciudad.
Hasta el momento, el proyecto Estudio geofísico, geológico del poniente de la Ciudad de México, implicaciones en el origen de los microsismos se mantiene en desarrollo, en espera de más resultados que brinden indicios sobre la extensión de la falla Contreras que ha provocado los microsismos de la CDMX.
