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Temblor en Guerrero se siente ligeramente en la CDMX: ¿Por qué no sonó la Alerta Sísmica?

Este evento sísmico no ameritó la emisión de una alerta en la capital del país

Sismo de magnitud 4.9 en Acapulco, Guerrero, se percibe en CDMX sin activar la Alerta Sísmica
Foto: (Especial)

La tarde de este sábado, se registró un sismo en la zona de Petatlán, Guerrero. Según informes del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el movimiento telúrico ocurrió a las 13:54 horas (tiempo local) y tuvo una magnitud de 4.8 grados.

Este evento sísmico no ameritó la emisión de una alerta sísmica, lo que indica que no se consideró necesario activar los sistemas de aviso para la población en áreas cercanas al epicentro.

A pesar de que el epicentro se localizó en Guerrero, el temblor fue percibido de manera muy débil en la Ciudad de México. Habitantes de diversas colonias reportaron una ligera sensación de movimiento, aunque la mayoría de ellos continuó con sus actividades diarias sin mayores preocupaciones.

Cientos de personas en la capital también expresaron en redes sociales que la Alerta Sísmica no se activó tras el movimiento telúrico en Guerrero. Aunque muchos no percibieron el movimiento, recibieron notificaciones a través de aplicaciones móviles como SkyAlert y SASSLA, que alertan a los usuarios minutos antes de que ocurra un sismo.

¿Por qué no sonó la Alerta Sísmica?

El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), que opera bajo la supervisión del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), detalla que los sismos en Guerrero tienden a propagarse hacia la costa, lo que provoca que las ondas sísmicas se atenúen. Como resultado, los sensores registraron magnitudes inferiores a 5 lleva a la conclusión de que no es necesario emitir alertas en las ciudades monitoreadas.

La red de SASMEX abarca un área que se extiende desde el Golfo de México hasta Jalisco, Morelia, la Ciudad de México, Toluca, Cuernavaca, Puebla, Chilpancingo y Oaxaca. Cuenta con 97 sensores de aceleración distribuidos a lo largo de la costa del Océano Pacífico, en áreas con historial de actividad sísmica.

En ese entendido, los sensores están ubicados en lugares estratégicos donde se ha documentado actividad sísmica frecuente y grandes terremotos, lo que permite a SASMEX detectar las primeras ondas sísmicas de manera eficiente. Esta información se procesa rápidamente para estimar la energía liberada por el sismo, y, dependiendo de la magnitud y la distancia del epicentro, se emite la alerta correspondiente.

Finalmente, cabe destacar que la magnitud que reporta el SSN puede diferir de las estimaciones iniciales de los sensores de SASMEX, ya que estas últimas se generan durante los primeros momentos del movimiento telúrico. En general, los sismos con magnitudes menores a 6 no activan la alerta, a menos que estén lo suficientemente cerca para causar un impacto perceptible en las zonas que se encuentran bajo monitoreo.

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