Este jueves 26 de septiembre se cumplieron 10 años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, un hecho que ha marcado la memoria de México y el mundo. Para conmemorar esta fecha, recordar a los estudiantes y exigir justicia, se llevó a cabo una marcha en la Ciudad de México (CDMX) donde se estimó una afluencia de 10 mil personas.
Durante el avance de la marcha, un grupo de personas encapuchadas prendió fuego en las oficinas de una empresa de afores a la altura del Senado de la República, pese a que el inmueble fue protegido con barricadas de madera, consiguieron ingresar. Servicios de emergencia consiguieron apagar las llamas para evitar riesgos mayores. Aunque las pintas e intentos de pender los comercios continuaron.
En redes sociales, se viralizó los destrozos que “manifestantes” del llamado bloque negro realizaron en los establecimientos de la franquicia Sonora Grill, a su paso los encapuchados realizaron pintas y rompieron vidrios de los restaurantes bajo la consigna de “racistas”.
Manifestantes se concentran en el Ángel de la Independencia
El punto de partida de la marcha fue el Ángel de la Independencia, donde desde las 10:00 horas comenzaron a concentrarse algunos de los manifestantes, quienes cerca de las 16:30 horas comenzaron a avanzar por las principales avenidas de la ciudad teniendo como destino el Zócalo capitalino.
La marcha contó con la participación de alrededor de 10 mil personas, entre activistas, organizaciones civiles, estudiantes y ciudadanos solidarios con la causa, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México. Las consignas, pancartas y símbolos en memoria de los 43 estudiantes fueron el corazón de esta movilización conmemorativa.
Con bloques de concreto intentaron frenan llegada al Zócalo
El gobierno capitalino colocó bloques de concreto para dificultar el acceso a la plancha del Zócalo; sin embargo, los manifestantes los saltaron uno a uno para poder llegar al punto último de esta movilización conmemorativa.
En ese sentido, el señor Mario, padre de unos de los 43, criticó que el gobierno pusiera bloques de concreto para dificultar el acceso al Zócalo. “Hay padres y madres que ya murieron sin saber de sus hijos. Pero esta lucha sigue, seguiremos caminando y alzando la voz”, expresó.
Ya plantados en la Plaza de la Constitución, el padre del normalista mencionó que “AMLO nos ha traicionado”, pero a Claudia Sheinbaum “no le vamos a dar tanto tiempo como a López Obrador”.
Finalmente, después de que padres y madres de los jóvenes desaparecidos reiteraron su demanda de justicia y verdad sobre lo sucedido en la noche del 26 de septiembre de 2014, se llevó a cabo la quema de una figura representativa de un militar, en un acto que los familiares consideran un tributo a la lucha que emprendieron desde hace 10 años.
