A unas horas de concluir su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un decreto por la que se otorga una pensión vitalicia a los padres y madres de los niños y niñas fallecidas en el incendio de la guardería ABC y para los que tienen hijos que resultaron lesionados de forma permanente por el siniestro, ocurrido el 5 de junio de 2009.
El Ejecutivo publicó el decreto la noche del sábado en una edición vespertina en el Diario Oficial de la Federación (DOF), en el que explica que los niños afectados reciben ya apoyos extraordinarios, pero “es necesario implementar también medidas para los padres de los menores fallecidos o que resultaron con discapacidad”, toda vez que las circunstancias trágicas que debieron vivir les provocaron severas afectados emocionales, psicológicas y familiares.
Además, quienes atendieron a los niños que resultaron con lesiones que les provocaron discapacidad de forma permanente, deben atenderse de manera prioritaria la salud de sus hijos.
Por cuánto tiempo será la pensión
Tendrá una pensión vitalicia, equivalente a la garantizada en el artículo 170 de la Ley del Seguro Social y, encaso de que fallezcan, este apoyo se transferirá en favor del hijo o hijos que sobreviven, así como para aquellos niños que sufrieron lesiones permanentes o que inhalaron humo tóxico, siempre que no cuenten con una pensión de invalidez dictaminada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El instituto integrará un solo acuerdo a los menores que resultaron afectados, ya que por quemaduras o por la inhalación de humo o tóxicos producidos durante el incendio en la guardería, ocurrido el 5 de junio de 2009.
Los menores en esta condición, desde el decreto expedido en 2010, que se modificó en 2020, ya reciben esa pensión vitalicia, además de becas para sus estudios hasta el nivel superior y el pago de consumo de energía eléctrica en su domicilio.
Con esta medida, el gobierno busca reconocer y apoyar a las familias afectadas por uno de los incidentes más trágicos en la historia reciente de México, proporcionando un alivio económico a quienes han sufrido la pérdida de sus hijos o han visto su calidad de vida alterada por las secuelas del incendio.
