El periodista Irving Pineda, reportero de Fuerza Informativa Azteca, fue víctima de agresiones verbales por parte de simpatizantes del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) durante la última conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), este lunes 30 de septiembre, en Palacio Nacional, poniendo fin a un sexenio marcado por la cercanía con la prensa a través de sus conocidas “mañaneras”.
¿Por qué agredieron al periodista Irving Pineda en la última mañanera?
Pineda, quien frecuentemente cubre estos eventos informativos, denunció a través de sus redes sociales el ataque que sufrió mientras realizaba una transmisión en vivo para radio.
En su relato, el periodista señaló que los accesos a Palacio Nacional en el Zócalo de la Ciudad de México (CDMX) estuvieron estrictamente controlados, permitiéndose solo el ingreso de personas con credenciales de prensa o acreditaciones oficiales. Sin embargo, un grupo de simpatizantes del presidente logró ingresar sin cumplir estos requisitos y, al encontrarse con Pineda, comenzaron a agredirlo verbalmente.
“Por la mañana, los accesos a Palacio Nacional estuvieron más que restringidos y solo se permitió entrar con credenciales y acreditaciones. ¿Quién permitió que ingresaran para atacar si SOLO LA PRESIDENCIA TENÍA EL CONTROL DE ACCESOS?”, cuestionó Pineda en una publicación acompañada de un video en el que se observan las agresiones.
Simpatizantes de AMLO llaman “hambreado” a periodista
En las imágenes, se puede escuchar a los simpatizantes gritarle al periodista al ritmo de “¡Quiere llorar!”, acusándolo de ser un opositor y simpatizante del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Además, lo llamaron “hambreado”, sugiriendo que había asistido a la última mañanera de López Obrador solo para aprovechar la comida disponible en el evento.
Entre los insultos que se escuchan en el video destacan frases como “¡Ira a tu papá, perro!, ¡es tu padre, pende..!”, “¡quiere llorar!, ¡quiere llorar!”, “¡ching... su madre hijos del PRI!”, “¡pin... hambreado, viniste por unos chesquitos!”, y “¡se nota tu hambre, que viniste por tu taquito!”.
