El gobierno del expresidente Vicente Fox creó la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), la institución encargada en redactar el Informe Histórico presentado a la sociedad mexicana, donde se descubrió la verdad sobre la matanza de Tlatelolco y la colaboración del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz.
“2 de octubre no se olvida: FEMOSPP investigó sobre la matanza de Tlatelolco
El documento consta de 890 páginas y 12 capítulos, donde el capítulo 3 especificó todos los detalles del contexto histórico y social antes de la masacre del 2 de octubre, y registró las acciones y estadísticas de los eventos ocurridos en la Plaza de las Tres Culturas.
En primer lugar, el documento puntualizó sobre los operativos en la ciudad, como los elementos del ejército en el edificio de Chihuahua de Tlatelolco y la presencia de francotiradores supuestamente miembros del Estado Mayor Presidencial (EMP).
Además, se detalló la implementación de la “Operación Galeana” para acciones ofensivas y la presencia del grupo especializado de militares vestidos de civiles pertenecientes al Batallón Olimpia. “Lo que ubica con claridad a las corporaciones de Estado como responsables directos de la masacre”, aclaró el Informe Histórico.
Entre seis mil y quince personas, según el documento, recibieron la fuerza de las armas de fuego a partir de las 18:10 horas. La masacre duró alrededor de dos horas, la cual ocasionó la detención de mil manifestantes posteriormente torturados y un número variable entre 150 y 200 asesinados, según la Embajada de los Estados Unidos en México.
El documento destacó un dato revelador del escritor Francisco Taibo II, actual director del Fondo de Cultura Económica (FCE): “declaraciones llegadas a la Comisión de la Verdad 268 hablaban de que una parte de los cadáveres habían sido arrojados al Golfo de México por aviones militares”.
Finalmente, el Informe Histórico mencionó los esfuerzos del presidente Díaz Ordaz, junto con sus secretarios de Gobernación, de reprimir las oleadas estudiantiles y comunistas debido a las Juegos Olímpicos de México 1968.
“El estado mexicano caracterizó a dos sectores de la población, estudiantes y comunistas, como un problema de Seguridad Nacional y debían, por tanto, ser tratados con la misma estrategia de persecución y exterminio”, manifestó.
