En México, el mieloma múltiple tiene una incidencia anual de aproximadamente 2 mil 500 a 3 mil casos nuevos, lo que lo convierte en el segundo cáncer de sangre más común después de la leucemia. A pesar de su baja frecuencia en comparación con otros tipos de cáncer, esta enfermedad presenta importantes desafíos, principalmente debido a la complejidad de su diagnóstico, que a menudo se confunde con otros padecimientos. Esta confusión retrasa el inicio de los tratamientos, afectando la calidad de vida y las posibilidades de recuperación de los pacientes.
Estos datos, que reflejan una situación preocupante, fueron presentados en el simposio “Cada minuto cuenta”, organizado por Pfizer y celebrado este viernes en Bogotá, Colombia.
Vania Hungría, cofundadora de la Fundación Internacional de Mieloma y hematóloga de la clínica Sao Germano en Brasil, lleva más de 40 años trabajando en el tratamiento del mieloma y ha visto una evolución significativa en las opciones terapéuticas. Sin embargo, Hungría destacó que, en Latinoamérica, los tratamientos para el mieloma siguen siendo una de las muchas preocupaciones en oncología. “Es crucial que se preste más atención a este tipo de cáncer en concreto”, aseguró, subrayando la necesidad de priorizar el mieloma en las políticas de salud pública de la región.
“La gente suele confundir el mieloma con el melanoma, pero son muy diferentes: el melanoma es un cáncer de piel, mientras que el mieloma es una enfermedad de la sangre”, explica la doctora, quien destacó que en Latinoamérica se están realizando cada vez más ensayos clínicos sobre este tipo de cáncer. Solo en Brasil, ya hay 40 ensayos activos.
El mieloma múltiple es una enfermedad muy heterogénea y compleja, lo que la hace difícil de pronosticar. “Los pacientes presentan muchos síntomas que se confunden con otras enfermedades”, lo que provoca que el diagnóstico llegue tarde en muchos casos, especialmente en Latinoamérica. “Los médicos no piensan en mieloma de forma inmediata”, reitera la doctora.
Este tipo de cáncer es el segundo cáncer de sangre más común en el mundo y está relacionado con el 10% de las enfermedades oncohematológicas. Aunque no hay datos precisos en Latinoamérica, se sabe que países como Brasil, Panamá y Colombia tienen una tasa de mortalidad por encima de la media mundial, superando incluso a México donde se tarda hasta casi un año en diagnosticar, como en el resto de la región.
“Los pacientes nunca llegan a mí primero, porque los llevan a otros especialistas con problemas de dolor y neurológicos”
— Doctora Vania Hungría
El mieloma afecta principalmente a personas mayores de 65 años, y solo el 15% de los pacientes tiene menos de 55 años. Estudios realizados en Estados Unidos también han mostrado que la incidencia es mayor en personas de raza negra en comparación con las caucásicas.
La doctora también hizo hincapié en la importancia de reconocer los síntomas del mieloma, ya que es una de las principales razones por las que se tarda en diagnosticar. “Un dolor de espalda persistente podría ser una señal de mieloma”, señaló. A nivel técnico, explicó cómo la producción de proteína monoclonal puede afectar a los riñones, provocando inmunodeficiencia, anemia, fatiga y cansancio. “Es común que las personas mayores presenten anemia, y muchas veces se trata como algo aislado sin investigar qué la causa”, añadió.
Aproximadamente el 70% de los pacientes comienzan con dolor de espalda debido a la destrucción ósea. En muchos casos, acuden a un ortopedista para tratar lo que parece ser osteoporosis o dolor de espalda, porque en la mayoría de los países latinoamericanos no hay un acceso adecuado a especialistas y a los exámenes. “Hoy en día es más común que los pacientes con mieloma múltiple puedan vivir más de 10 años con la enfermedad, e incluso hay casos que superan los 20 años. Sin embargo, también existen muchos casos en los que los pacientes no logran sobrevivir más de 2 o 3 años debido a la agresividad del cáncer”, destaca.
En los últimos años se ha mejorado mucho en el pronóstico y la detección, que en ocasiones pueden ser exámenes simples y no tan costosos, para mejorar el índice de supervivivencia de los pacientes. De 1960 a 2020, la supervivencia mejoró en casi 60%, en especial con la revolución de la inmunoterapia con anticuerpos monoclonales bioespecíficos ya aprobados en muchos países del mundo que en esta región del mundo no se suministran por trabas gubernamentales.
Perspectivas Futuras: ¿Cómo podemos mejorar la atención de pacientes con Mieloma Múltiple en América Latina?
- Diagnóstico temprano: Implementar programas educativos para aumentar la conciencia, incluyendo la participación de especialistas de diferentes áreas médicas.
- Acceso sencillo a pruebas diagnósticas: Asegurar el acceso a una amplia gama de pruebas, desde diagnósticos simples hasta pruebas moleculares más complejas.
- Incremento en el número de camas para trasplantes autólogos de médula ósea: Ampliar la capacidad hospitalaria para realizar trasplantes, lo que mejorará las opciones de tratamiento para los pacientes.
- Nuevos agentes terapéuticos y mayor acceso a ellos: Introducir nuevos tratamientos en el arsenal terapéutico, asegurando que estén disponibles para más pacientes.
- Participación en estudios clínicos: Fomentar la inclusión de pacientes en estudios clínicos para acceder a las últimas innovaciones en tratamientos y mejorar los resultados.
Principales tipos de cáncer de la sangre: qué son y cómo afectan al cuerpo
El cáncer de la sangre es una de las principales preocupaciones en la medicina oncológica debido a su complejidad y las múltiples formas en que puede manifestarse en el cuerpo humano. Existen tres tipos principales de cáncer de la sangre: leucemia, linfoma y mieloma, cada uno con características particulares que afectan a diferentes sistemas y células del cuerpo.
- Leucemia: cuando las defensas del cuerpo fallan: La leucemia afecta a los glóbulos blancos, que son las células de defensa del organismo producidas en la médula ósea. Esta enfermedad se caracteriza por la producción anormal de estas células, que en lugar de proteger al cuerpo, dejan de funcionar adecuadamente, debilitando el sistema inmunológico y afectando la producción de células sanas.
- Linfoma: el ataque al sistema linfático: El linfoma surge en el sistema linfático, que incluye los ganglios linfáticos y los vasos linfáticos, una red crucial en la defensa del organismo y en la eliminación de toxinas y desechos. Este tipo de cáncer afecta el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, provocando el crecimiento descontrolado de los linfocitos, que son un tipo de glóbulo blanco.
- Mieloma: el enemigo silencioso del sistema inmunológico: El mieloma múltiple afecta a las células plasmáticas, encargadas de producir anticuerpos (inmunoglobulinas), fundamentales para la defensa del cuerpo contra infecciones. Este tipo de cáncer interfiere con la capacidad del cuerpo de combatir enfermedades, y afecta principalmente a los huesos y la médula ósea, causando dolores óseos, debilidad y otros síntomas graves.
Cada uno de estos tipos de cáncer tiene sus particularidades, pero comparten la dificultad de diagnóstico y tratamiento, especialmente en América Latina, donde el acceso a terapias avanzadas y diagnósticos oportunos sigue siendo un reto. Los expertos coinciden en que la detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
