La coordinadora de la campaña del excandidato presidencial Jorge Álvarez Máynez y actual diputada federal de Movimiento Ciudadano, Laura Ballesteros, aseguró que el tiempo ha validado su postura en las elecciones pasadas, en las que resultó electa la morenista Claudia Sheinbaum Pardo. Desde su perspectiva, los partidos de oposición les deben una disculpa y advierte sobre la necesidad urgente de eliminar el uso del discurso de una supuesta dictadura, reservándolo para cuando realmente sea pertinente, ya que considera que este escenario sí es posible.
¿Cuál es tu visión sobre lo que ha pasado en el Congreso respecto a la hipermayoría de Morena?
— Lo que ha sucedido en el Congreso en este mes, que es el primer mes de esta legislatura, ha sido escandaloso por decir lo menos. Primero, porque sí creo que vale la pena que la gente nos acompañe en este recuento de los daños. Lo que sucede es que se le otorga a Morena y sus aliados una hipermayoría que no les correspondía, que no corresponde a la realidad de la votación. La gente no votó para que ellos tengan cerca del 80% de representación en las cámaras. No sucedió así. Ahí están los datos del INE, ¿no? Es decir, cerca de un 49% votó por la oposición, el resto votó por Morena y aliados. Si nos damos cuenta, es básicamente mitad y mitad. Y esta no es la representación que existe en el país, en el Congreso. Es muy delicado porque precisamente se les otorgó a través de la voluntad. Las burocracias electorales, toda la potestad para hacer lo que están haciendo ahorita. Parecería, ya lo dijo Dante Delgado en su momento, que esto es forma parte de un plan premeditado, con alevosía y con ventaja, una ingeniería electoral, que estaba pensando en esto ya. Si no ganaban, arrebataban. Porque sí o sí iban a sacar estas reformas del presidente.
¿Qué impacto tendrán las reformas constitucionales propuestas por el expresidente?
— Nos están mintiendo y les dijimos todo el tiempo en tribuna: Morena, déjenle de mentir a la gente y díganle la verdad. Porque hay dos grandes mentiras en estas dos grandes reformas. En la reforma del Poder Judicial, una de las grandes mentiras es que se va a democratizar. No es verdad. Va a haber un partido político con intereses político-partidistas eligiendo una lista de la cual tú vas a tener que elegir de Guatemala o ‘Guatepeor’. O sea, esa es la primera gran mentira. No vas a elegir los tuyos, los va a elegir Morena. La segunda gran mentira es creer que las cosas mejorarán porque ahora ellos eligen a los jueces. Están creando una nueva clase judicial, algo que lleva años. No es la primera vez que pasa, cuando un partido llega al poder, como el PRI o el PAN en su momento, siempre ha habido una transición en la clase judicial que se va alineando con el nuevo régimen. Aunque no me gusta, era algo medianamente normal y tomaba tiempo.
Ahora, con una hipermayoría ilegal, están imponiendo de golpe una nueva clase judicial que será política, no formada por abogados de carrera, sino por políticos profesionales de Morena, quienes firmarán las sentencias.
¿Por qué es importante que los jueces tengan formación técnica y no sean solo políticos?
— Lo que necesitan los mexicanos hoy en su vida diaria, en el acceso a la justicia, es que el juez o la jueza que firme su sentencia tenga una formación técnica, jurídica, y no sea un político profesional. Nos están mintiendo. Nos dijeron todo el tiempo que se va a democratizar el poder judicial, pero es una gran mentira. Se está creando una clase judicial nueva con tintes políticos.
¿Por qué es peligrosa la militarización de la Constitución y el papel del ejército en tiempos de paz?
— Es muy peligroso. Porque pones a competir en materia económica y en materia política, ya de manera directa, al poder civil del poder militar. Y el gran problema es que si hay problemas y desacuerdos entre el poder civil y el poder militar, pues ¿qué va a pasar? Los militares tienen armas. Entonces, a todas luces estamos entrando en un momento de crisis institucional para el país. Quizás, en la mentira que han construido, la gente todavía no termina de verlo así. Pero lo va a pasar. Lo vamos a vivir. Y de nuevo, vamos a ver a una presidenta que se va a dedicar a organizar elecciones para el poder judicial, más que gobernar.
¿Qué piensas de la reforma que extingue los organismos autónomos como el INAI? ¿Crees que el ánimo de discusión de esta reforma pueda ser diferente ahora que ya no está López Obrador?
— No, yo creo que van a continuar. La 4T tiene un problema serio con la transparencia, porque tiene un problema serio de corrupción y porque su principal discurso es anticorrupción, y los otros no van a permitir que se los minen. Yo pienso que hay que dar la batalla para defender al INAI, creo que está muy cuesta arriba en esta hipermayoría falsa. Por eso decíamos, y lo he dicho en todos los espacios que he podido, así como estuvo premeditada la sobrerepresentación diseñada con ingeniería electoral, estuvo también premeditado y diseñado el paquete de reformas y los impactos, incluso los momentos para presentarse. Primero toman al Poder Judicial para que ya no hubiera ninguna posibilidad de que pudieran echar para atrás la reforma militar. Y entonces ahora la reforma de los órganos autónomos es como quitar un dulce a un niño. Porque ya minaron la Constitución.
¿Qué opinas sobre el futuro del INAI y otros organismos autónomos?
— Vamos a dar la batalla por los organismos autónomos, pero se los van a echar al plato como lo hicieron con el Poder Judicial y con la militarización de la Constitución.
¿Crees que estas reformas están encaminadas hacia un régimen dictatorial?
— Lo que estamos viviendo es un constitucionalismo abusivo, así se le denomina, en donde los populismos toman a las constituciones de rehén con el pretexto del voto popular y entonces generan una serie de cambios abusivos donde empiezan a legalizar lo ilegal. Y eso es lo que está sucediendo. Esta falsa polarización, estos discursos ridículos del conservadurismo mexicano exagerados (respecto a si es una dictadura) es lo que les da vida y alimenta a la 4T. Hace ver a los estadistas que no son. Tendremos que dejar esa palabra, que es lo suficientemente fuerte para todos, para cuando suceda, porque pudiera suceder. Y después ya no vamos a tener ni cómo nombrarlo.
Básicamente lo que estás diciendo es eliminar ya ese discurso de que vamos a ser la siguiente Venezuela.
— Sí, por favor. Menos voces así, más voces sensatas que pongan ideas sobre la mesa. Le están haciendo un favor al régimen, lo alimentan todos los días con eso. O sea, si yo fuera mal pensada, incluso diría pues trabajan para ellos. Han caído redonditos con esas frases, con esas palabras.
¿Consideras que el ejército está capacitado para asumir funciones de seguridad pública?
— Las labores de seguridad pública del ejército son violatorias de derechos humanos y si se dan, tienen que cumplir con cinco principios. Tienen que ser extraordinarias, tienen que ser subordinadas a la autoridad civil, tienen que ser reguladas, tienen que ser normadas y tienen que ser también complementarias. ¿Qué es lo que se está haciendo? O sea, no puedes dejar morir la labor civil de las policías y del Estado mexicano civil. No cumplieron ninguna de estas en el obradorato y lo decía Colosio hace unos días en la votación, que fue alcalde de Monterrey, es que nos dejaron morir solos a los alcaldes.
¿Tienes esperanza de que algo cambie con la nueva presidenta?
— Bueno, es una persona diferente. Ya estamos hablando de que hay un cambio de jugador, de jugadora en este caso. Es una mujer que por primera vez está tomando como mujer la autoridad del Estado mexicano, la primera presidenta en la historia del país. Yo creo que esto tendría que movernos a todas, empezando por ella, a plantearnos una manera distinta de hacer las cosas. Yo sí le haría un llamado a la presidenta, y lo decíamos desde que tomó protesta, que en las siguientes horas, en los siguientes días, haga un gran llamado para un acuerdo nacional de las mujeres por el país.
En las campañas una de las críticas a Movimiento Ciudadano era que no tuvieran una postura clara, que no estuvieran definidos.
— Estamos definidos, y aunque a muchos les cueste entenderlo, mi postura es diferente, enfocada en el futuro y en evitar la polarización. Sin embargo, 6.5 millones de personas en el país comprendieron y se sintieron representadas por esta posición, porque les dijimos la verdad. Seguimos esperando disculpas del PRI por las acusaciones que nos hicieron durante esta campaña electoral tan violenta y llena de mentiras. El PRI nunca entendió que no éramos sus enemigos; gastaron todo su dinero atacándonos a nosotros, mientras que a Morena ni lo tocaron. No comprendieron que esto no era una elección de refrendo ni que el país no estaba polarizado. Su error fue pensar que había dos mitades, cuando la polarización era una ilusión, y por eso obtuvieron ese pésimo resultado histórico.