Tras el devastador paso del huracán John, la ciudad de Acapulco ha recolectado más de 10 mil toneladas de desechos. La zona más afectada es la Diamante, donde los llamados “puntos negros” representan un desafío debido a la acumulación de basura y escombros.
La directora de Saneamiento Básico, Liria Hernández Meza, informó que, aunque la situación en el centro de la ciudad y en colonias como Renacimiento, Zapata, Nopalitos y la Frontera ha sido controlada, la limpieza en otras áreas sigue siendo prioritaria. Para estas labores, se han desplegado 58 camiones recolectores, que recorren las zonas más afectadas.
Con la reciente apertura de un paso provisional en la carretera federal México-Acapulco, en el kilómetro 21, colapsado por el ciclón, se espera mejorar el traslado de los desechos al relleno sanitario en Paso Texca. Hasta la apertura de este camino, los desechos habían sido llevados temporalmente a un predio en Coyuca, donde luego serían trasladados al sitio de disposición final.
La funcionaria también destacó que el huracán Otis generó la proliferación de más de 600 mil toneladas de basura en toda la ciudad, lo que equivale a la producción de desechos de dos años. Las labores de recolección y limpieza continúan siendo esenciales para restablecer la normalidad en la región.
