El caso del niño Cruz ha conmocionado a decenas de mexicanos, especialmente a los vecinos de la alcaldía Iztacalco, en la Ciudad de México (CDMX), donde este pequeño de seis años, que sobrevivía comiendo de la basura, fue brutalmente maltratado por su padrastro hasta que perdió la vida. En Publimetro México te contamos todo lo que se sabe hasta el momento.
Padrastro aseguró que el niño fingió un desmayo por “berrinchudo”, dejándolo morir
La situación de vulnerabilidad en la que vivía el niño Cruz, sumada a los actos de violencia a los que fue sometido, ha despertado la indignación de los capitalinos. De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez (C4), los vecinos de la zona ya habían sido testigos del maltrato que sufría el menor por parte de su padrastro, Óscar Reyes.
Ellos relataron que el hombre golpeaba, asfixiaba y azotaba al menor hasta dejarlo inconsciente. Incluso, según los testimonios, Reyes minimizaba los desmayos del niño, diciendo que Cruz fingía perder el conocimiento por “berrinchudo”, lo que lo llevó a no brindarle atención durante la noche del 10 de octubre, en la que lamentablemente Cruz falleció debido a las agresiones sufridas.
Cruz buscaba restos de comida en la basura de sus vecinos para poder sobrevivir
Un día después de la muerte del menor, el 11 de octubre, las autoridades lograron detener a Óscar Reyes. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX llevaron a cabo su captura en el Sector Pantitlan, y actualmente la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la capital investiga este caso de maltrato infantil que culminó en la trágica muerte del niño.
Las imágenes y videos que C4 compartió en redes sociales fueron desgarradoras y mostraron la cruda realidad que vivía Cruz. En ellas, se observa al menor semidesnudo, buscando restos de comida en la basura de sus vecinos para poder sobrevivir.
Vecinos de Iztacalco colocan ofrenda en honor al niño Cruz
Su cuerpo estaba cubierto de moretones, rasguños y costras, evidencia del abuso físico prolongado por parte de su padrastro. Además, presentaba un cuadro de desnutrición severa, con la piel prácticamente pegada a los huesos, lo que reflejaba la extrema negligencia y el abandono en el que vivía.
Tras el trágico fallecimiento de Cruz, los vecinos de Iztacalco, profundamente afectados, decidieron rendirle un homenaje improvisado en el lugar donde el pequeño perdió la vida. Colocaron una ofrenda con veladoras, pan y leche, en un gesto de cariño y respeto hacia un niño que, pese a las circunstancias, conmovió a quienes lo conocieron.
