En poco más de un mes desde que estallaron las confrontaciones entre las facciones de “Los Chapitos” y la gente e El Mayo Zambada dentro del Cártel de Sinaloa, la violencia en el estado ha dejado un saldo alarmante de víctimas. Solo durante el fin de semana pasado, se registraron 15 homicidios, según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública de Culiacán.
El viernes 11 de octubre, una persona fue encontrada sin vida, envuelta en una cobija en el fraccionamiento Hacienda del Valle, en Culiacán. Al día siguiente, se reportaron siete muertes violentas: tres cuerpos con signos de violencia aparecieron en la Maxipista-Mazatlán, cerca de la Laguna de Cachi, mientras que en la colonia Lomas de San Isidro, un hombre fue hallado calcinado y esposado.
En la caseta de cobro de Costa Rica, otra víctima fue localizada con heridas de bala, y en Vinoramas, se descubrió el cadáver de un hombre cuya identidad permanece desconocida. Ese mismo sábado, en el Infonavit Barrancos, un hombre fue asesinado a tiros.
El domingo 13 de octubre, las autoridades informaron sobre el hallazgo de cinco cuerpos más. En la madrugada del lunes, se encontraron dos cadáveres cerca de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa, a escasos metros de la carretera Culiacán-Eldorado.
Movilización ciudadana y respuesta militar
En contraste con la violencia, el sábado 12 de octubre se realizó una “Caravana por la Paz” en Culiacán, donde decenas de personas recorrieron la ciudad en sus autos exigiendo el fin de la violencia y la reactivación económica de la región.
La violencia en Sinaloa ha generado el desplazamiento de numerosas familias, especialmente en Culiacán, donde algunas han decidido abandonar temporalmente sus hogares hasta que la situación mejore, mientras que otras han optado por un éxodo definitivo tras sufrir delitos como secuestros exprés.
Aunque no existen cifras oficiales, se estima que muchas familias han huido en silencio, sin que las autoridades puedan registrar la magnitud del fenómeno.
Las autoridades, por su parte, han intensificado sus esfuerzos de seguridad en las principales vías y zonas cercanas a instituciones educativas para prevenir nuevos incidentes y garantizar la tranquilidad de la comunidad.
Desde la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, más de 2,200 elementos militares han sido desplegados en Sinaloa. Estas fuerzas armadas se han concentrado en los accesos principales de Culiacán y han intensificado su presencia en colonias conflictivas, donde realizan patrullajes constantes.
Impacto económico en Culiacán
La ola de violencia también ha golpeado severamente la economía de la región. Martha Elena Reyes Zazueta, presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), informó que el sector comercial de Culiacán ha perdido más de 4 mil millones de pesos desde que la violencia se intensificó el 9 de septiembre.
Aunque la situación ha mejorado ligeramente, solo el 70% de los comercios han reabierto sus puertas, lo que sigue afectando la actividad económica de la ciudad.
Las autoridades locales y federales continúan trabajando para restablecer la paz y la seguridad en Sinaloa, aunque la situación sigue siendo compleja y tensa.