Durante la noche del lunes 14 de octubre y la madrugada del martes 15 de octubre, un supuesto grupo criminal incendió el famoso restaurante “La Cabaña” en playa Caleta, en el municipio de Acapulco de Juárez, Guerrero. El estado se encuentra en una situación vulnerable tras los estragos causados por el huracán John, que golpeó las costas del Pacífico días antes.
¿Qué pasó en el famoso restaurante “La Cabaña”?
Según el medio local El Sur de Guerrero, un grupo de hombres armados entró al fraccionamiento Las Playas, en la zona turística de Caleta, y prendió fuego al restaurante tras rociarlo con gasolina. El establecimiento, ubicado frente al hotel Acamar, en la avenida Costera, fue rápidamente consumido por las llamas debido a su estructura de palma seca y madera.
Tras el ataque, elementos de la Policía Federal, la Guardia Nacional y el cuerpo de Bomberos acudieron al lugar para sofocar el incendio, y aunque el fuego fue controlado después de varias horas, los daños materiales resultaron considerables. No se reportan heridos, pero la destrucción del icónico restaurante impactó a la comunidad local y a los visitantes de la zona.
Según El Sur de Guerrero, la violencia en la zona de Caleta ha ido en aumento en las últimas semanas. Apenas cinco días antes del incendio, un hombre fue asesinado cerca de “La Cabaña” y, a principios de octubre, dos personas más perdieron la vida en hechos violentos cerca del mismo lugar.
El ataque generó conmoción entre los residentes y turistas, quienes en redes sociales compartieron imágenes y videos del incendio. En ellos se puede observar la densa columna de humo negro que emergió del restaurante, mientras el fuego consumía la estructura.
¿Cuáles fueron los motivos del incendio?
Hasta el momento, las autoridades estatales no han identificado a los responsables del ataque, pero ya se investiga para esclarecer los hechos.
Aunque no se conocen los motivos detrás del incendio, se teme que la creciente violencia en la zona, posiblemente ligada a disputas entre grupos criminales, siga afectando tanto a la población local como a la industria turística.
Actualmente, Guerrero enfrenta una difícil situación entre la recuperación tras el huracán John y la violencia que sigue afectando a sus zonas más turísticas.
