El caso del niño Cruz no ha finalizado, ahora, desde el Congreso de la Ciudad de México se impulsa la ‘Ley Crucito’, que entre otras cosas, busca reformar el Artículo 125 del Código Penal para el Distrito Federal para incluir como agravante del delito de homicidio la relación entre el padrastro o madrastra y su hijastro o hijastra.
Para honrar la memoria del niño Cruz, quien fue brutalmente asesinado a golpes por parte de su padrastro, la diputada Elizabeth Mateos presentó la iniciativa que pretende castigar de 10 a 30 años de prisión al que prive de la vida a su hermanastro o hijastro, ante las condiciones inhumanas en la que la madre y el padrastro de niño Cruz mantenían al menor.
La diputada perteneciente a la mayoría de la 4T advirtió que en la Ciudad de México no se tolerará la violencia hacia niñas, niños y adolescentes, y se trabajará para fortalecer el cuidado de las infancias, situación que avalaron las bancadas de otros partidos, pues la iniciativa de la ‘Ley Crucito’, fue turnada a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia.
“Estas imágenes revelan la condición de desnutrición extrema que padecía Crucito, al cual, le negaban los alimentos, al grado de que el menor tenía que hurgar entre los botes de basura en busca de comida, la cual, sólo limpiaba con sus pocas prendas y las llevaba a su boca. Además, a pesar del estado físico del pequeño, éstas personas lo obligaban a cargar garrafones de agua de 20 litros”.
— Elizabeth Mateos
Lo propuesta, dijo, es con el propósito de dotar al marco jurídico de mayor precisión y protección, al sancionar con mayor severidad los homicidios cometidos por personas que ostentan una relación de autoridad y confianza sobre el menor, equiparable a la de un progenitor, aún sin mediar un vínculo biológico, para garantizar la tutela efectiva de los derechos de los menores, conforme a lo establecido en el principio de interés superior de la niñez.