La tarde del miércoles la noticia del fallecimiento de Liam Payne, exintegrante de la agrupación inglesa One Direction, después de caer desde un tercer piso en un hotel ubicado en la ciudad de Palermo, en Argentina, inundó las redes sociales.
De inmediato, fans actuales y de antaño comenzaron a lamentar su muerte y todavía incrédulos hicieron tendencia frases como “NO ES CIERTO”, pero lo que sí se sabe es que a raíz de la fama repentina a temprana edad y la posterior separación de la afamada agrupación, Payme desarrolló problemas de salud mental como la agorafobia y la ansiedad que se potenciaron por su alcoholismo y ahora se presume también su adicción a las drogas.
Conforme pasaron las horas más detalles sobre su deceso salían a la luz, de esta manera fue que en redes sociales comenzaron a circular imágenes en donde se apreciaba las condiciones en las que el cantante dejó la habitación de hotel.
En una de las fotografías se ven varios objetos, entre los que destaca una supuesta droga, presumiblemente crack y que dados los efectos de dicha sustancia, podría haber sido la causa de la euforia que Payne experimentó en sus últimos minutos.
¿Qué provoca esta sustancia en el cuerpo?
Al ser una droga psicoestimulante, quien consume crack suele sentir una euforia muy fuerte que puede durar unos segundos y en el peor de los casos de 5 a 15 minutos, lo que explicaría los destrozos en la habitación de Liam Payne.
De igual forma, quienes consumen esta droga pueden experimentar estados de paranoia, alucinaciones, y episodios psicóticos, pero cuando finalmente la euforia desaparece suele sobrevenir un decaimiento o estado depresivo lo que podría impulsar a la persona a ingerir más sustancia para “sentirse bien”.
El consumo de crack tiene efectos muy graves en la salud física y mental, el uso repetido puede llevar a una dependencia rápida. Puede causar trastornos psicológicos; afecta los pulmones, el corazón y otros órganos, además de aumentar el riesgo de enfermedades infecciosas.
