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Asesinan al padre Marcelo en Chiapas: Conoce quién era y qué lo llevó a la muerte

Durante las primeras horas del domingo 20 de octubre, el sacerdote fue asesinado tras salir de su iglesia en San Cristóbal de las Casas

Durante las primeras horas del domingo 20 de octubre, el sacerdote Marcelo Pérez Pérez fue asesinado tras salir de su iglesia en el barrio de Cuxtitali, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Este trágico suceso ha conmocionado a la comunidad local y ha levantado numerosas interrogantes sobre las circunstancias que rodearon su muerte y su vida.

Asesinan al padre Marcelo tras salir de la iglesia en Chiapas

De acuerdo con el medio local El Heraldo Chiapas, el padre Marcelo había oficiado una misa en su templo y se dirigía a la iglesia de Guadalupe cuando, en plena luz del día y en la vía pública, fue atacado por dos sujetos que se transportaban en motocicleta. Los agresores dispararon a quemarropa, causando que el sacerdote recibiera al menos cuatro impactos de bala, lo que le costó la vida de inmediato.

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Tras el ataque, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas, a través de la Fiscalía de Asuntos Especiales y del Distrito Altos, inició una investigación para dar con los responsables de este homicidio.

De acuerdo con la FGE, elementos de la Policía de Investigación y personal de Servicios Periciales llegaron al lugar de los hechos, en la esquina de la calle Las Peras y la calle Flanz Bloom, donde se reportaron detonaciones de arma de fuego. En el sitio, encontraron una camioneta Ford Titanium color blanco, con placas del estado de Chiapas, en cuyo interior yacía el cuerpo sin vida del padre Marcelo.

¿Quién era el padre Marcelo, asesinado el 20 de octubre en Cuxtitali?


El sacerdote había sido un figura polémica por su activismo y defensa de los derechos humanos en la región; era el párroco de la Iglesia de Guadalupe y se le acusó de tener supuestos vínculos con el grupo de autodefensa conocido como “El Machete”.

Además, su nombre fue relacionado con la desaparición de 21 personas en el municipio de Pantelhó, donde también había sido activistam por lo que sta conexión lo puso en el centro de una tormenta de críticas y sospechas.

Hace aproximadamente dos años, se emitió una orden de aprehensión en su contra por el delito de desaparición forzada, sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando miles de feligreses y obispos de México protestaron en su defensa, exigiendo un alto a lo que consideraban una persecución injusta.

A pesar de la presión y los rumores que circulaban en su contra, el padre Marcelo siempre defendió su inocencia y negó tener vínculos con “El Machete”, afirmando que no temía ir a prisión porque no había cometido ningún delito.

¿Por qué asesinaron al padre Marcelo en Chiapas?


El motivo detrás de su asesinato sigue siendo objeto de especulación; según fuentes extraoficiales citadas por Alerta Chiapas, hay indicios que sugieren que su muerte podría estar relacionada con su supuesta conexión a grupos de autodefensa.

Estos grupos, que han surgido en respuesta a la violencia en varias regiones de Chiapas, a menudo se encuentran en conflicto con las autoridades locales y otros grupos criminales, lo que ha llevado a un clima de violencia e inseguridad en la zona.

La comunidad católica y la población de San Cristóbal de las Casas esperan respuestas y justicia para el padre Marcelo, mientras la FGE continúa su investigación y se enfrenta a un entorno cada vez más complejo y peligroso.

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Recuerdan al padre Marcelo como “pastor, hermano y amigo de su pueblo”

Por su parte, el Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción, institución que forma a los futuros sacerdotes de la Diócesis de San Cristobal de las Casas, lamentó la muerte del sacerdote Marcelo, al que recordarán como “pastor, hermano y amigo de su pueblo”.

“El Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción, agradece al Dios de la Vida por el ministerio sacerdotal del Pbro. Marcelo Pérez Pérez, sacerdote de nuestro presbiterio diocesano. Sabemos que ya goza de la presencia de Dios, nos quedan gratos recuerdos de su testimonio como pastor, hermano y amigo de su pueblo. ‘.. Aquí ante tu altar Señor, entiendo mi vocación debo ofrecer mi vida para que tu pueblo viva...”.

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