La Iglesia católica lamentó profundamente la muerte del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, quien fue asesinado el domingo 20 de octubre tras salir de su iglesia en el barrio de Cuxtitali, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; organizaciones como la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Compañía de Jesús en México y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) se han pronunciado al respecto, condenando el asesinato y exigiendo justicia.
Claman justicia para el padre Marcelo, activista y defensor de derechos humanos
La Compañía de Jesús en México expresó su enérgica condena por el asesinato del padre Marcelo, quien fue párroco de la Iglesia de Guadalupe en San Cristóbal de las Casas.
La congregación jesuita resaltó que el padre Marcelo fue un símbolo de resistencia y acompañamiento para las comunidades de Chiapas, defendiendo la dignidad, los derechos de los pueblos y promoviendo la paz en una región marcada por la violencia y la injusticia. Su compromiso con la justicia social lo convirtió en un referente para quienes luchan por un futuro libre de violencia y opresión.
Los jesuitas subrayaron que rechazan cualquier intento de minimizar este asesinato como un caso aislado, ya que forma parte de una ola de violencia que afecta a diversas regiones de México, incluida Chiapas.
Señalaron que la violencia en esta región refleja un problema estructural que exige una respuesta integral y urgente por parte del Estado. Asimismo, hicieron un llamado a las autoridades para que actúen con firmeza, restablezcan el orden y garanticen el estado de derecho.
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se unió a la condena y expresó su profunda indignación. Exigieron al gobierno municipal, estatal y federal que tomen medidas inmediatas para detener la violencia en Chiapas, una región donde los homicidios, las desapariciones y los desplazamientos forzados han sumido a la población en el terror.
Además, el CEM reiteró la necesidad de esclarecer el asesinato del padre Marcelo y poner fin a la impunidad que prevalece en el país.
El Centro Prodh también se sumó a las demandas de justicia, recordando que el padre Marcelo caminó siempre al lado de los más pobres y denunció públicamente la violencia en Chiapas, lo que le valió amenazas e intentos de criminalización, asegurando que su legado como defensor de los derechos humanos y de la paz perdurará.
