Tras el impacto del huracán John en la costa de Guerrero el 23 de septiembre, las comunidades locales sufrieron daños significativos en sus hogares y familias, lo que también afectó a los animales en refugios de Chilpancingo y Acapulco. En respuesta, Humane Society International (HSI) movilizó un equipo de respuesta a desastres que trabajó durante seis días para ofrecer asistencia a los animales y las familias afectadas.
Durante esta emergencia, el equipo de HSI brindó atención a 996 animales, incluyendo perros, gatos, conejos, aves, una cabra y un cerdo. Se proporcionó atención veterinaria y suministros esenciales, además de distribuir 1,700 kilogramos de alimento para asegurar que las necesidades nutricionales de los animales fueran cubiertas.
Felipe Márquez, gerente del programa de respuesta a desastres de HSI en América Latina, destacó que esta rápida acción fue posible gracias a la colaboración de agencias estatales, como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guerrero, así como de autoridades de seguridad y organizaciones civiles locales.
Brigadas de bienestar animal
“Es desgarrador ver que tanto las personas como los animales sufren una vez más a causa de otro desastre, a menos de un año del huracán Otis. Nuestro equipo de rescate trabajó a través de brigadas de bienestar animal, ofreciendo atención veterinaria e insumos para apoyar el bienestar y la nutrición de los animales”, comentó en una entrevista a Publimetro.
Los esfuerzos de HSI fueron respaldados por voluntarios de Chiapas y Jalisco, así como veterinarios locales, quienes se unieron desde el principio para asistir a cientos de personas en refugios temporales con sus animales afectados por este devastador fenómeno meteorológico.
Ayuda a nivel internacional
El equipo de respuesta a desastres de HSI opera a nivel global para ayudar a animales y comunidades en situaciones críticas. En el pasado, han brindado apoyo a animales afectados por los terremotos en México en 2017, así como a animales de compañía y de granja impactados por la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala en 2018. También han trabajado en Polonia y Rumania para asistir a refugiados con mascotas que huían de la guerra en Ucrania y ayudaron a animales afectados por el terremoto en Turquía el año pasado.