El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá negó las afirmaciones de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la renuncia de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), asegurando que esta medida busca salvaguardar privilegios.
En una entrevista con Ciro Gómez Leyva en su programa en Radio Fórmula, González Alcántara defendió la integridad de los ministros y cuestionó la narrativa oficial que rodea su labor en la Corte.
De esta manera, el ministro abordó la posibilidad de renunciar a su cargo, lo que finalmente sucedió, pero en el momento de la conversación con Gómez Leyva, destacó que su decisión no se vería influenciada por las declaraciones del gobierno.
La pensión más alta en años es de Zaldívar
En ese sentido, Alcántara Carrancá mencionó el caso del exministro Arturo Zaldívar, quien se retiró con la pensión más alta en años, para ilustrar que las acusaciones sobre las “prestaciones exageradas” de los ministros son infundadas. “Si la presidenta considera que las cantidades que se nos aportarían serían lo que estamos defendiendo, está equivocada”, afirmó, sugiriendo que la percepción pública es distorsionada por una campaña que ignora los costos reales del funcionamiento del Estado, especialmente en comparación con lo que representa mantener a una sola persona en Palacio Nacional.
Previo a la presentación de su renuncia González Alcántara había presentado un proyecto que examina la inconstitucionalidad de la reforma al Poder Judicial, el cual sería evaluado por el pleno de la Corte.
En este proyecto se plantea la invalidez de ciertos aspectos, como la elección por voto popular de jueces y magistrados, lo que considera un riesgo para la calidad y la independencia de la justicia en México, ya que considera que no basta con haber cursado una carrera de derecho en alguna de las muchas universidades del país para garantizar que una persona esté capacitada para impartir justicia.
Finalmente, advirtió que, si se ignoran las resoluciones de la Corte, el pueblo de México perderá la confianza en la institución, lo que podría llevar a la percepción de que la SCJN ha dejado de ser un órgano legítimo, lo que no sólo afecta a los ministros, sino que tiene repercusiones directas en el sistema democrático y judicial del país.