La parálisis cerebral es una condición que afecta gravemente el desarrollo motor y la calidad de vida de millones de personas alrededor del mundo, mientras que en México, la prevalencia es de muy alta con una incidencia de 4.4 por cada mil nacimientos, un porcentaje superior al promedio global, que es de dos a tres casos.
Michelle Hidalgo, responsable de robótica en la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (APAC), detalló para Publimetro que “esto significa que tenemos 50% más prevalencia dentro de México de que un mexicano nazca con parálisis cerebral”, así como que esto representa un aumento en “los costos para una familia hasta 10 veces de lo que sería tener a un niño con un crecimiento típico”.
Desde 1970, la organización lucha para contrarrestar el impacto de esta condición brindando atención especializada a través de la neurorobótica, destacando que APAC no solo se centra en el tratamiento de parálisis cerebral, sino también en atender a personas con otros trastornos neurológicos, enfocándose en mejorar su movilidad y calidad de vida.
Esta condición neurológica que se origina en el cerebro en desarrollo y se manifiesta con dificultades en la postura, equilibrio, y coordinación, genera retos para el movimiento y la estabilidad de quienes la padecen, haciendo que el área de la salud fusione esfuerzos con el área de la ciencia y tecnología, que en conjunto han beneficiado a miles de pacientes mexicanos con la neurorobótica.
Sin embargo, este incremento de posibilidades se atribuye a una combinación de factores médicos, sociales y ambientales. Entre las principales causas están las complicaciones en el embarazo, como infecciones, preeclampsia o falta de oxígeno durante el parto, que pueden dañar el cerebro en desarrollo.
Asimismo, la prematuridad y el bajo peso al nacer son otros factores de riesgo, reportándose un aumento de estos casos en el país, además de problemas de salud materna como diabetes, hipertensión y obesidad.
Neurorobótica en México beneficia a infancias
Desde hace casi dos décadas, la neurorobótica mostró avances en el tratamiento de discapacidades motoras, a lo que la especialista Hidalgo comentó que en el año 2015 APAC se convirtió en pionera en México y América al traer el primer exoesqueleto pediátrico, un modelo Atlas 2030, diseñado por la compañía española Marsi Bionics, para atender a miles de niños y niñas con parálisis.
Este exoesqueleto, inicialmente desarrollado para personas con lesiones medulares, fue adaptado para niños con parálisis cerebral, brindándoles una oportunidad de mejorar su movilidad y calidad de vida, logrando beneficiar a mil 200 infantes.
“El objetivo de implementar un dispositivo tan avanzado en México era ofrecer una herramienta que ayudara a los niños a ganar movilidad y mejorar su postura, balance y calidad de vida”, comentó Michelle Hidalgo, detallando que actualmente APAC cuenta con tres dispositivos Atlas 2030 y un exoesqueleto para adultos, diseñado para personas a partir de los 18 años, junto con una innovadora “andadera” motorizada que cubre el rango de edad entre los 10 y 16 años, asegurando un tratamiento integral para todas las edades.
Apadrinamientos logran rehabilitación de pacientes
En cuanto la adquisición y mantenimiento de estos dispositivos representan un desafío económico significativo para las familias y para APAC, debido a que los dispositivos de neurorobótica en México son importados, lo que eleva considerablemente sus costos.
A pesar de estos retos, APAC ha trabajado incansablemente para hacer accesibles sus servicios gracias a diversas alianzas con empresas y donantes, que han logrado subsidiar gran parte de los costos de las terapias.
La especialista Hidalgo, mencionó que APAC ha implementado un programa de apadrinamiento, donde empresas y particulares financian las terapias de niños en situaciones económicas vulnerables.
“El costo de las sesiones se da para cada persona en específico porque se hace un estudio socioeconómico para cualquier persona que llegue a APAC (...) el costo de recuperación en muchas de las familias es mínimo, es una octava parte lo que pagarían en cualquier otro en cualquier otro lado, aparte de que este servicio no está en ningún otro lado.
“Nosotros nos vamos a encargar de que la parte socioeconómica no sea algo que afecte la rehabilitación de de las personas con discapacidad”, explicó Michelle Hidalgo, además de extender una invitación a que “si alguien quiere venir como voluntario, si alguien quiere o está a punto de empezar sus servicios sociales, que sepa que lo pueden realizar con nosotros y que toda esta ayuda nos motiva muchísimo a nosotros, pero también a muchas familias de personas con discapacidad en el país”, aseveró.
Principales retos para las personas con parálisis cerebral
Una de las principales complicaciones que enfrentan los pacientes con parálisis cerebral es la espasticidad, una condición en la que los músculos se mantienen en tensión constante debido a una mala conexión entre el cerebro y el músculo, lo que a menudo resulta en deformidades, contracturas y dolor.
Hidalgo explicó que “el 75% de las personas con parálisis cerebral presentan algo que se conoce como espasticidad, digamos que es esta mala conexión que se tiene entre el cerebro y el músculo, generando que el músculo se quede en tensión constante”. Este problema impide el desarrollo de habilidades motoras y afecta directamente la calidad de vida de los pacientes, quienes necesitan rehabilitación constante para preservar y mejorar sus habilidades motrices.
Mientras que APAC, busca que el tratamiento a través de neurorobótica no solo implique utilizar estos dispositivos avanzados, sino también ofrecer terapias complementarias como la fisioterapia, hidroterapia y masoterapia, todas enfocadas en mejorar la movilidad, evitar contracturas y fomentar una postura adecuada.
De acuerdo con Hidalgo, en APAC se evalúa a los bebés desde que tienen apenas unas semanas de nacidos, con el fin de detectar posibles alertas de riesgo para comenzar tratamientos oportunos.
Impacto de la neurorobótica en pacientes
Además de los beneficios físicos, el uso de exoesqueletos tiene un impacto positivo en el bienestar emocional y social de los niños. “Para muchos, es la primera vez que pueden ponerse de pie y verse erguidos, lo cual no solo mejora su autoestima, sino que también les brinda una sensación de normalidad y pertenencia”, mencionó Hidalgo, remarcando que el uso de estos dispositivos permite a los pacientes mejorar su postura, mientras que a su vez influye en su confianza y los ayuda a enfrentar los desafíos diarios de manera más segura.
La especialista Michelle, también señaló que APAC ha integrado terapias grupales con exoesqueletos, las cuales permiten a los niños desarrollar habilidades sociales y aprender a relacionarse con sus pares, destacando que estas interacciones ayudan a los niños a sentirse menos aislados y más comprendidos al compartir con otros que atraviesan dificultades similares.
Avance de la neurorobótica en México
En los dos años desde que APAC introdujo el primer exoesqueleto, y demás equipo neurorobótico al país, se ha beneficiado a más de mil 200 niños y niñas. Mientras que a nivel general, APAC atiende diariamente a alrededor de 500 personas con parálisis cerebral y discapacidades afines, con el apoyo de 90 servicios especializados, incluyendo el área de neurorobótica.
Además, en los últimos meses, la introducción de un nuevo dispositivo llamado Trexo ha ampliado aún más la cobertura, beneficiando a cerca de 855 personas desde su llegada.
Con una visión a futuro, Michelle Hidalgo, responsable de robótica en APAC, espera que el uso de robots en la rehabilitación de discapacidades se vuelva común en México y otros países de América Latina, dirigiendo que la meta cercana sea que los hospitales y centros de rehabilitación cuenten con esta tecnología, permitiendo que más personas puedan acceder a una atención integral sin que el costo sea una limitante.
